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el adiestrador, más complicado

Las escuchas del peritrucho Marcos Herrero

Está acusado de plantar pruebas en un rastrillaje realizado en Mendoza. Mientras tanto, la Justicia Federal de Bahía avanza con la investigación por su accionar en la búsqueda de Facundo.

La situación de Marcos Herrero sigue siendo muy complicada. De hecho, continúa preso pese a que su familia y el abogado defensor insisten en que se trata de un preso político.

Sin embargo, desde el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Mendoza afirman que suman pruebas en su contra para sostener la acusación por plantar pruebas en la causa por la desaparición de Viviana Luna, entre ellas análisis de ADN a huesos encontrados, testimonios, videos y escuchas telefónicas.

Mientras tanto, tal como informó La Brújula 24 en su momento, la Justicia Federal de Bahía Blanca avanza la investigación por su irregular accionar en la causa de Facundo Astudillo Castro. Por caso, el abogado Sebastián Martínez, que representa a varias de las personas que el adiestrador pretendió “ensuciar”, cree que los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolín deben explicar por qué respaldaron su accionar.

Pero volviendo a lo que hoy lo mantiene tras las rejas, tal como señala el sitio Mejor Informado en su portada, la acusación a Herrero se comenzó a gestar a fines de septiembre, cuando fue contratado por la familia de Viviana Luna, una mujer desaparecida en Potrerillos en 2016.

En uno de los rastrillajes, el perito aseguró haber encontrado restos de un cráneo en un hotel abandonado. Sin avisarle a la Policía, los manipuló. Luego, en una pericia genética, se comprobó que eran de un hombre y su mapa era idéntico a los que aseguraba haber encontrado en otra investigación en Santa Cruz.

También dijo haber encontrado en ese mismo lugar que ya había sido inspeccionado, una nota en un hotel que hacía referencia a Viviana Luna, a una red de trata de personas.

Herrero, ya que estaba en Mendoza, fue contratado para investigar la desaparición de la joven de 18 años Abigail Carniel, que fue vista por última vez en abril de este año. Y en esa causa fue que la Justicia autorizó que le intervengan su celular.

En las grabaciones de algunas llamadas de esos días, se escucha a Herrero hablar con su esposa, Andrea Tolosa, que estaba en Viedma. A ella le contó que estaba por rastrillar el barrio Sargento Cabral (Mendoza), desde donde partió en colectivo la joven el jueves 15 de abril. “Se sumaron las feminazis al caso Abigail, son como 30”, le comentó a su pareja, y ella le respondió que en su muro de Facebook había criticado a los grupos feministas, a lo que el adiestrador trucho respondió: “¡No! No pongás nada porque me van a ayudar. Son las que me están juntando la plata”.

En otra llamada, que publicó el Diario Uno de Mendoza, Herrero mezcla distintos casos mediáticos con la desaparición de Luna, al punto de asegurarle a su esposa que “si los huesos no son de Viviana (Luna) pueden ser de María Cash (la neuquina desaparecida en Buenos Aires 8 de julio de 2011) o Marita Verón (desaparecida en Tucumán el 3 de abril de 2002)”.

También le hizo referencia que un testigo debía declarar ante “el juez Bento, pero el juez (Walter) Bento sale en los escritos”, en alusión a las notas que aseguró haber encontrado en el hotel abandonado. Lo curioso el magistrado mencionado pertenece al fuero Federal y nunca tuvo intervención en el caso.

La forma de proceder de Herrero, quien no pudo intervenir como perito oficial en las investigaciones realizadas en Mendoza, porque no está avalado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, quedó al desnudo en una charla que tuvo con una integrante del grupo Kunti-K9 de Mendoza, quienes tienen perros que buscan rastros pero no son reconocidos por la Justicia de esa provincia. La mujer, Laura Ballester, le advierte e Herrero que no debe mencionar que siguen los pasos marcados por una vidente “siempre hablá en potencial, acordate”. A lo que el viedmense contestó “no, yo voy a decir que los papás tienen alguna idea o sugerencia de que ese es uno de los lugares”.

A Herrero lo acusan de plantar y manipular pruebas. Aunque estaba cuestionado su accionar, nunca la Justicia contó con pruebas para acusarlo formalmente. Sin embargo, en la búsqueda, Luna aseguró haber encontrado unos huesos de un cráneo que -luego en la prueba genética- se comprobó que eran los mismos que dijo haber encontrado en Santa Cruz cuando buscaba a Marcela López, una hotelera de 61 años desaparecida el 22 de julio de 2021. En ambos casos eran de un maxilar inferior, estaban quemados y no eran de las personas buscadas.

Herrero fue detenido el 3 de diciembre en Viedma por orden de la Justicia mendocina, la que lo acusó de manipulación de pruebas un par de días después. En la causa también se incorporó un testimonio de un vecino del perito quien relató que durante el allanamiento el adiestrador trucho tiró por arriba de su paredón un bolso con una cierta cantidad de restos óseos sin identificar.

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