Fiestas al aire libre: en el municipio aclaran que no las pueden prohibir, “pero tienen que estar reguladas”

El inspector de la Guardia Ambiental de la Municipalidad, Hernán Zerneri, dialogó este mediodía con LA BRÚJULA 24, en el marco de la situación que se vive en sectores como los linderos al monumento que conmemora a César Milstein (ubicado en la intersección de Rosario y Cuyo), espacio al aire libre elegido por los jóvenes para reunirse a altas horas de la noche, lo que causa fastidio en los vecinos por la música fuerte que impide un descanso reparador.

“Tenemos un cambio de hábito respecto de las fiestas. La pandemia y la nueva modalidad de eventos al aire libre que se implementaron, hicieron que la excepción se convierta en regla. Los chicos se reúnen en lugares públicos y abiertos. Por eso el municipio trabaja en una reestructuración, a partir de una nueva ordenanza que ataque el sonido de los estéreos de los vehículos. Así, la normativa se podrá adaptar a la nueva normalidad, para trabajar en prevención del ruido en fiestas”, reflejó Zerneri, en el programa “Vive Cada Día”.

Además, el funcionario señaló que “no se pueden prohibir porque están en espacios públicos, pero deben estar reguladas por las molestias que se generan en el entorno. Con relación a lo ocurrido en las últimas horas, recibimos una sola denuncia, acudimos al domicilio para medir los ruidos molestos”.

“La nueva norma IRAM de ruidos al vecindario se modificó hace un par de años y solo permite medir el sonido del interior de un lugar al interior de otro. Los niveles permitidos cambian no sólo según el rango horario, sino también desde el lugar geográfico y el ambiente del domicilio. Eso determina la posibilidad de infraccionar o no. Existen situaciones que han quedado fuera de la norma y necesitan aggiornarse para tener las herramientas necesarias”, aseguró en otro segmento de la entrevista radial.

Consultado respecto a qué deben hacer los vecinos que estén sufriendo una situación de esta naturaleza, reveló que “si bien hay limitantes en cuanto a la aplicación de la ordenanza local, recibimos los reclamos a través del 109 y, en función de eso, el operador traslada el reclamo para que vayamos al lugar, previo acuerdo con el vecino que denuncia. Y si es al aire libre buscamos disuadir a quienes emiten el ruido alto”.

“Solo se envían actuaciones al Tribunal de Faltas si el ruido proviene de un lugar cerrado, porque las fiestas al aire libre no están contempladas dentro de la ordenanza. No obstante, acudimos igual y como Estado acompañamos para aminorar la molestia”, agregó el inspector de la comuna bahiense.

Y lo graficó con un ejemplo: “Lo que hace el municipio cuando aparecen actividades, las acompaña sin impedir que se hagan para no trasladar el problema a otro lado. Por eso se elige estar presentes para mantenerla reguladas en lo que respecta, por ejemplo, en temas de tránsito. Cuando se hacen en un lugar abierto, cuesta identificar al responsable de la fiesta. Todos debieran pedir autorización porque ocupan un espacio público, eventualmente se otorgan aunque por escrito se le informa al promotor de la fiesta que la tiene que hacer bajo los parámetros permitidos”.