Muerte de una mujer por rabia: lo que hay que saber sobre la enfermedad

La rabia la produce un virus que tiene 99,9% de mortalidad tanto en animales como en humanos. El lamentable fallecimiento de una mujer con esta enfermedad en Coronel Suárez, es una oportunidad para conocer cómo prevenirla.

La pueden transmitir los murciélagos, animales de compañía (como perros y gatos) y salvajes. “La rabia ataca a todos los mamíferos y pasa de una especie a la otra sin problema”, dijo el veterinario Ariel Saráchaga, en La Brújula 24.

Refiere el especialista que en la Provincia de Buenos Aires la rabia es endémica, es decir, que no se ha erradicado y que se calcula que 8% de los murciélagos de la provincia tiene rabia y es muy factible que pase de ellos a un gato o un perro.

Los síntomas en los animales son un decaimiento repentino que luego avanza a un comportamiento agresivo, mordiendo cosas, a personas y a otros animales. Por esa razón asegura que en peligroso en lugres silvestres, como el campo, acercarse a animales como un zorro, que no huye ante al presencia humana.

Algo similar se aplica para los murciélagos y advierte que si se observa a uno que vuela durante el día o está tirado en el suelo, es conveniente llamar a zoonosis de la Municipalidad, porque puede tratarse de un caso de rabia.

Para prevenir la rabia en los animales de compañía “lo primero que hay que hacer es la vacunación, si tenemos vacunados a 70% de los animales de compañía vacunados, erradicaríamos la rabia urbana, pero no se vacuna ni cerca de eso”.

Saráchaga detalla que la rabia ataca a todas las especias de la misma manera y que se transmite a través de la saliva del infectado. Los síntomas se pueden manifestar entre siete días y un año después de una mordida.

La mujer que falleció en Coronel Suárez, por ejemplo, fue mordida por un gato callejero siete semanas antes de manifestar los síntomas.

“El virus va por dentro de los nervios hasta que llega al cerebro y se multiplica rápidamente y va a las glándulas salivales”, explicó.

En los humanos los síntomas son malestar general, fiebre, dolor de cabeza y tal vez molestia en la herida. Luego avanzan hasta disfunción cerebral. “Una vez que empiezan los síntomas no hay cura”, advierte el médico y por eso recomienda que ante la mordedura de un animal se lave bien la herida y se vaya a un centro hospitalario para recibir inmunización.