Bullying, un tema que se mantiene en agenda

Por Juan Tucat, redacción de La Brújula 24

En las últimas semanas, hubo un tema que volvió a instalarse en la agenda periodística y que, en rigor de verdad, no debería dejar de estarlo: el bullying. La cuestión pasó por lo ocurrido en la Primaria Nº 34, cuando el padre de un alumno de 10 años agredió a un docente al que acusaba de haber maltratado a su hijo.

Más allá de un error de concepto (porque bullying es una manifestación de violencia entre compañeros, entre pares), lo que el hombre indicaba es que el chico estaba mal porque el profesor de educación física lo criticaba constantemente por su estado físico.

“Estoy arrepentido de lo que hice, lo hablé con mi hijo, pero en la escuela no nos dieron solución. Lo que yo hice está mal, pero este profesor hace meses lo viene tratando mal”, contaría en La Brújula 24 después de salir de la comisaría.

Y en el medio, un menor que no quiere volver a la escuela. O peor, que no quiere comer.

El bullying escolar y sus consecuencias

El acoso escolar, o bullying, es una forma de maltrato físico y psicológico que un niño o grupo de niños ejerce intencionadamente y de manera reiterada sobre otro compañero. Este fenómeno se caracteriza por la existencia de un desequilibrio de poder, en donde el acosador se aprovecha de su superioridad, ya sea física o social, para obtener algún tipo de beneficio, mientras que la víctima se siente indefensa.

El bullying puede provocar efectos devastadores en la salud mental de la persona afectada, llegando en casos extremos a desencadenar conductas autodestructivas o suicidas. Este tipo de acoso puede tener lugar en distintos espacios del entorno escolar, como el recreo, los pasillos, el transporte escolar o incluso en el aula.

Prevalencia del bullying en niños y adolescentes

Determinar la prevalencia exacta del acoso escolar es difícil debido a la variabilidad de los estudios y de metodologías usadas. Sin embargo, hay estudios que señalan que entre un 15% y un 50% de los niños y adolescentes podrían haber sido víctimas de bullying en algún momento de sus vidas. ¡Es un montón!

Existen colectivos que son más vulnerables a este tipo de dificultad, como son aquellos con discapacidad, trastornos del espectro autista, obesidad o dificultades de integración social. Por eso resulta vital una formación constante en las escuelas para apoyar a estos estudiantes, especialmente en el caso de los menores con TEA, quienes enfrentan serias dificultades en la interacción social y la comunicación.

Ciberbullying

El ciberbullying es la forma más novedosa de acoso escolar, porque su desarrollo está ligado a la aparición de Internet, redes sociales, aplicaciones móviles y juegos online. Consiste en un acoso verbal, psicológico y emocional hacia la víctima que se manifiesta mediante conductas como crear páginas web y perfiles falsos online donde se critica o se la pone en evidencia, dejando comentarios ofensivos en sus perfiles sociales, enviarle mensajes engañosos, o incluso la difusión de imágenes comprometidas en internet. Una característica particular de esta modalidad es el anonimato, dada la facilidad para crear perfiles falsos, lo que provoca aún mayor indefensión en la víctima.

La docente Virginia Molina, vocera de la Fundación Ser y Hacer(*), aportó a este medio su visión sobre el tema, y aseguró que "estamos hablando de conductas violentas entre personas de la misma edad, que se dan dentro del contexto escolar. Es algo reiterado, sistemático, consecutivo, donde uno o varios alumnos hostigan, golpean, maltratan o otros. En el caso de que esto pase a las redes sociales se habla de ciberbullying, lo cual no tiene fin".

"Hay un público que ve cuando alguien es maltratado, y muchas veces se denuncia"

"Habitualmente, quienes hostigan aprovechan el poder que se les ha legitimado porque algunos no se quieren meter, porque tienen temor de decir algo u hablar con un adulto, y se le da lugar. Es decir, hay un público que ve cuando alguien está siendo maltratado y muchas veces no es denunciado, tanto dentro como fuera de la escuela. Entonces, esto empieza a ser un verdadero problema para el chico que lo sufre", dijo la especialista.

Abordaje

"Desde la Fundación hablamos de la persona que sufre esta conducta, que por algún motivo no puede reaccionar ante el maltrato. Muchas veces, eso pasa porque es una persona tranquila, introvertida, que ha sufrido violencia en otros ámbitos y hasta lo tiene como naturalizado. Es tremendo porque no encuentra cómo acabar con este dolor, después que es en un ámbito al que vuelve todos los días. Por eso entre los síntomas hay un descenso en las notas, pocas ganas de volver, de todo", indicó la profesora.

Y agregó: "Por un lado, hay que trabajar con este chico o chica, y con quienes ven y no dicen nada, todos aquellos que formamos parte de un contexto escolar. Es importante saber ir a los protocolos que hay en las escuelas, que señala que una vez identificado el problema y escuchada la voz, se puede acercar a un preceptor, docente o maestro, y la escuela con su equipo de orientación empezar a hacer las observaciones pertinentes del caso".

"Muchos casos terminan con el menor o el adolescente tomando una decisión trágica"

"Es fundamental poner en palabras lo que está pasando y por qué. Nos vamos a ocupar del que está sufriendo y también del que está ejerciendo violencia, saber qué es lo que lo lleva a hacer eso y no comprender que el otro es un prójimo. Puede pasar de que no sea consciente de lo que está pasando".

"Hay muchísimos casos lamentables de bullying que han terminado con el menor o el adolescente tomando una decisión trágica con su vida, porque no logran terminar con el dolor que les provoca ir a la escuela y no pueden terminar con eso", explicó.

¡Hablar de bullying es la mejor manera de callarlo! (www.argentinacibersegura.org)

(*) Ser y Hacer tiene como objetivo diseñar e implementar proyectos y programas que garanticen el derecho a la educación y al aumento de posibilidades para el desarrollo socioeconómico de niños, niñas, jóvenes y adultos con mayor vulnerabilidad económica y social. Además de promover actividades educativas, culturales, sociales, científicas y deportivas en la comunidad.

Con bibliografía de Aesthesis, Cuidate Plus y redacción de La Brújula 24