Agustina Pérez Toloza: la historia de la bahiense que necesita el apoyo de la comunidad

Cecilia Corradetti – Para La Brújula 24 – [email protected]

Agustina Pérez Toloza tiene 20 años, vive en el barrio Noroeste y la vida la puso a prueba con lo más difícil que pueda atravesar un ser humano: a su enfermedad de base, una aplasia medular que la mantiene internada en La Plata, le suma la pobreza.

Por eso, en medio de estos días de dolor e incertidumbre, ya que después del trasplante de médula ósea contrajo neumonía bilateral, la propia familia, vecinos y allegados iniciaron una campaña para reunir fondos que puedan ayudarla.

Agustina, que además tiene el Certificado Único de Discapacidad por convulsiones y epilepsia que padece desde muy pequeña, es la mayor de los hijos de Adrián Pérez, que se dedica a las changas, y de Gabriela Toloza, que está embarazada y además tiene otros cuatro hijos: Alexis (17); Mario (12); Morena (10) y Milagros (4).

La aplasia medular o aplasia de la médula ósea es la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea. Como consecuencia, aparece una disminución de los glóbulos rojos, de los glóbulos blancos y de las plaquetas en la sangre periférica.

Para llegar a este diagnóstico, los Pérez Toloza peregrinaron de médico en médico por años. La situación se agravó hace dos años y, tras una serie de estudios realizados en el Hospital Municipal, que parecían indicar una leucemia, les dijeron que la única solución era el trasplante.

Hacia el Hospital Interzonal General de Agudos Prof. Dr. Rodolfo Rossi de la capital bonaerense viajaron Agustina y sus padres en noviembre. El trasplante se llevó a cabo pocos días después y ahora la situación se agravó con una infección en sus riñones. La chica se encuentra en estado delicado y con oxígeno.

“Mi marido es quien la acompaña, porque tengo muchos chicos que atender acá. Todo se hace cuesta arriba y, cuando reciba el alta médica, habrá que acondicionar la vivienda, que tiene mucha humedad y brindarle una alimentación especial y balanceada por sus defensas”, dijo Gabriela a La Brújula 24.

Nacida el 9 de mayo de 2002 en el Hospital Penna, Agustina debutó con convulsiones a los tres años. Pasaron un gran susto, pero finalmente todo quedó en la nada. Años después, a los 9, volvió a sufrir otra crisis mientras jugaba en la plaza del barrio. Más tarde, a los 18, se le detectó esta otra patología, aún más grave.

Debido a sus dificultades en el aprendizaje, acudió a la Escuela Especial 501 y desde entonces, si bien pretendía continuar en Adultos, su salud no le permitió seguir adelante.

“Es una gran compañera, una nena buenísima que se encarga de sus hermanos y me ayuda muchísimo. Ella quería un hermanito y viene en camino. Todos en casa la extrañamos muchísimo y sus hermanas somatizan de distintas maneras, al punto que las chiquitas se niegan a comer y suelen llorar en la escuela”, añadió.

Los Pérez Toloza viven en una casita de material que heredaron de un abuelo. “Lamentablemente la situación no nos acompaña como para poder arreglarla. Pienso en eso, pienso en un espacio cómodo para cuando mi hija regrese a casa y también en todas las comidas especiales que deberá ingerir, además de la medicación”, sostuvo.

La ayuda económica, señala Gabriela, es indispensable para afrontar lo que se viene. Si bien están confiados en una pronta recuperación, aunque no tienen fecha de alta por el momento.

“Hermanita, te extraño, te vas a poner bien, espero verte pronto”, le escribió días atrás su hermana Morena.

Agustina le pone una sonrisa a la vida, aún en su momento más difícil. Y su mamá dejó los datos de su cuenta para quien desee colaborar.

Cómo ayudar

Cuentas para depositar: Mercado Pago a nombre de Gabriela Alejandra Toloza (mamá) CBU 0000003100084659168. ALIAS: DALIA.COPAS.CRUZA.MP

Banco Nación a nombre de Adrián Oscar Pérez (Eugenin), papá. CBU: 0110716830071605960865.

Teléfono: 291 5060660