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Tras dos casos trágicos

Prohíben los “rituales de bienvenida” en el Ejército

Lo dispuso el Ministerio de Defensa después de los casos de Corrientes y Misiones que terminaron con un muerto y un joven en coma. La fuerza había prohibido el consumo de alcohol.

Los dos casos de rituales de bienvenida en el Ejército que terminaron uno con un muerto y el otro con un herido grave, siguen generando reacciones oficiales. Primero fue el ministro de Defensa, Jorge Taiana, que dijo que “esto no va más”, acto seguido el Ejército que decidió suspender el consumo de alcohol en los cuarteles y ahora, el Gobierno prohibió directamente los rituales.

La medida fue dispuesta por el Ministerio de Defensa el viernes pero se conoció este lunes. “Prohíbese la autorización y/o realización de festejos, ‘ritos y ceremonias de iniciación’, reuniones sociales o cualquier tipo de actividad cualquiera sea la denominación que se le otorgue, así también como el ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos de jurisdicción militar, con motivo de comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento, la adquisición de aptitudes o especialidades, que sean de carácter informal o ajenos al ceremonial reglamentario de aplicación en las Fuerzas Armadas”, dice la resolución publicada por la cartera.

Entre las consideraciones, el Ministerio señaló que los “llamados ‘ritos y ceremonias de iniciación’ con el pretendido objetivo de celebrar el inicio o la culminación de determinadas actividades no corresponden a actos del servicio vinculados a la profesión militar y son contrarios al mantenimiento de la disciplina”.

​En ese sentido, establecieron que el incumplimiento de la prohibición será considerado como “falta gravísima” en los términos del artículo 13 Anexo IV de la Ley 26.394, “sin perjuicio de otras faltas que pudieran ser aplicables”.

Vida trunca. Chirino murió en un ritual de iniciación de su vida en un cuartel del Ejército, en Paso de los Libres.

La cartera que conduce Taiana también dispuso la incorporación de cursos de capacitación y sensibilización en todos los niveles de los institutos de formación de oficiales y suboficiales para “prevenir y erradicar las conductas y prácticas que constituyan violencias en las relaciones interpersonales”.

Casos trágicos​

Las medidas se dan después de la muerte de Matías Ezequiel Chirino (22) y las lesiones graves que sufrió Michael Natanahel Verón (25) en distintos “rituales de bienvenida” violentos.

Prohibido el consumo de alcohol

La medida de prohibir el alcohol había sido tomada el miércoles por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de división Guillermo Pereda. Y rige tanto para las actividades en servicio como las que estén por fuera. Es decir, no se podrá tomar alcohol en los casinos de oficiales o suboficiales, o las instalaciones destinadas a usos recreativos dentro de las dependencias de la fuerza.

“En este establecimiento militar está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en actividades dentro y fuera del servicio”, es el cartel que deberá leerse en cada unidad.

Michael Verón, el cabo que sufrió una grave lesión en la columna durante un ritual de iniciación en el Ejército, en Misiones.

Además de la prohibición del alcohol, ahora cada actividad que se organice dentro de un cuartel deberá contar con una autorización del encargado de la unidad. Todo, incluido los participantes, deberá ser elevado y comunicado a la superioridad.

En relación a la medida, el Ejército Argentino difundió un comunicado sobre las “acciones concretas” tomadas “en relación con los hechos ocurridos en el ámbito de la Brigada de Monte XII”. En el texto calificaron de “repudiables” los hechos ocurridos en Paso de los Libres y Apóstoles y manifestaron la necesidad de “expresar” la posición de la fuerza ante la sociedad.

“Los comportamientos manifestados por el personal estuvieron, de forma inequívoca, reñidos con la ética militar. El uso del poder que realiza un superior, investido de la autoridad legal que le otorgan las leyes y reglamentos militares, no puede afectar, en ningún caso, la dignidad del subalterno, ni producirle algún tipo de daño o menoscabo material o moral”, señala el comunicado.

Más adelante, indican que a partir de lo ocurrido, el Ejército “ha iniciado un proceso de revisión de medidas y regulaciones con el objetivo de desterrar prácticas que se aparten de lo establecido en el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas y de los valores que fundaron y buscan sostener a esta Institución bicentenaria”.

Y detallaron las principales medidas adoptadas por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, entre las que se incluye la prohibición del consumo de alcohol, la elaboración de una norma para regular las actividades sociales en el ámbito de la fuerza, un mensaje de exhortación, reflexiones y órdenes que debe ser leído por los jefes de cada cuartel a oficiales y suboficiales. 

Además, anticiparon que van a implementar un programa para la introducción a las unidades operativas del personal egresado de institutos y una actualización de las normas reglamentarias de casinos, servicio interno y barrios militares.

Alcohol y “rituales de bienvenida” violentos

Son días difíciles para la institución después de los dos casos de violencia que tuvieron como víctimas al subteniente Chirino y al oficial Verón.

El primero de ellos murió por una broncoaspiración en Paso de los Libres, Corrientes, luego de que sus superiores lo obligaran a tomar alcohol en exceso durante un “asado”, en el que además lo sometieron a distintas humillaciones junto a otros dos subtenientes, la noche del 18 de junio pasado. Por ese caso están siendo investigados 9 oficiales del Grupo de Artillería de Monte 3.

Durante la cena de bienvenida, Chirino fue obligado a comprar alcohol para los oficiales, tirarse a la pileta con agua helada, correr alrededor del casino, tomar distintas bebidas que le servían sus superiores y comer fideos con la mano -el asado lo comieron solo los oficiales.

A las 6, el subteniente Gerardo Bautista, que realizaba una recorrida por la guarnición, lo encontró descompuesto. Llamó a una enfermera, que advirtió que Chirino estaba inconsciente y con el pulso muy bajo. Lo trasladaron al Hospital San José de Paso de los Libres donde murió.

El otro caso que conmocionó a la fuerza es el del cabo Verón, en la ciudad de Apóstoles, Misiones.

Todo ocurrió en medio de un “ritual de bienvenida” al grado de cabo, ya que el joven se desempeñó casi siete años como soldado voluntario.

El viernes de la semana pasada, los suboficiales más antiguos organizaron los festejos en el Camping Achalay, que está en el mismo predio del Regimiento de Infantería de Monte 30. En esa oportunidad Verón tuvo que costear los gastos de la comida pero también habría sido sometido a prácticas que no están autorizadas por la fuerza.

Hasta ahora se sabe que la grave lesión la sufrió en una pileta que estaba casi sin agua. Como el joven no podía incorporarse por sus propios medios, fueron sus camaradas los que lo llevaron en un primer momento a la cuadra, convencidos que sólo había sufrido un golpe.

A los pocos minutos tuvieron que dar intervención a Sanidad del cuartel porque el cabo no sentía las extremidades y tampoco podía moverse. En forma inmediata fue llevado al Hospital de Apóstoles y de allí derivado al Hospital Escuela “Doctor Ramón Madariaga” de Posadas.

Fuente: Clarín

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