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actuaciones de la triple a

“Aceituno era parte de un grupo que cometió 24 homicidios en la ciudad”

“Se hizo como si no pasó, un silencio que duró mucho tiempo”, dijo el auxiliar fiscal Pablo Fermento.

El fin de semana falleció Raúl Aceituno, uno de los integrantes de la Triple A, una organización paraestatal que de acuerdo con investigaciones de la Fiscalía para el juicio contra sus miembros, cometió al menos 24 homicidios en Bahía Blanca.

El auxiliar fiscal Pablo Fermento, quien participó en el proceso contra Aceituno y otros de sus compañeros, señaló que la Triple A operó en la ciudad entre septiembre de 1974 y diciembre de 1975.

El crimen por el que se condenó a pena perpetua a Aceituno fue el del estudiante de la UNS, David “Watu”Cilleruello, en los pasillo de la seda Alem. “Fue uno de los autores, la condena no llegó a estar firme, porque fue recurrida ante casación y ahora la causa queda extinguida por la muerte del acusado”, explicó el auxiliar fiscal.

El funcionario explicó que lo que la fiscalía reconstruyó de aquellos años, fue que “hubo una política estatal pre dictadura, preparando el escenario para lo que vendría. La Triple A actuó en la ciudad, aunque hubo otros grupos en otras partes, generar el terreno de hostigamiento y persecución de grupos sociales. Muchísimas de las víctimas perseguidas se fueron de la ciudad a otros puntos del país y después fueron secuestrados y desaparecidos por la dictadura”.

“De alguna manera hubo una naturalización, hablando ahora parece una bestialidad la cantidad de muertos, era algo que de alguna manera se negó socialmente. Se hizo como si no pasó, un silencio que duró mucho tiempo y los integrantes del grupo se insertaron socialmente. Con el juicio, desde la Fiscalía, nos propusimos reconstruir la historia. Para el asesinato de personas se usaron equipos, vehículos y sueldos de la universidad, ñp que muestra un panorama que es poco recordado”, relató Fermento.

Agregó que durante el juicio “los testimonios fueron sorprendentes”, y que se reveló que “actuaban como una fuerza policial, contaban con el aval de la policía, la liberación de zonas, articulaban con servicios de inteligencia que les marcaba los blancos. Fue más que un simple grupo que actuó por su cuenta, era una política de estado y respondía a una doctrina de una limpieza de militantes y desarticulación de grupos vinculados a la militancia y que pregonaran ideas de cambio y progresismo en todos estos ámbitos”.

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