Qué dice uno de los amigos íntimos de Nisman sobre su muerte

Gustavo Perednik era íntimo amigo de Alberto Nisman. A siete años de la muerte del fiscal que investigaba la conexión iraní con los atentados de la AMIA, explica una secuencia de hechos ocurridos en el exterior y en la Argentina que terminaron marcando el destino del funcionario.

“Todo comenzó un 13 de enero de 2007 cuando se entrevistaron (Mahmud) Mahmud Ahmadineyad , el entonces presidente iraní, y (Hugo) Chávez, en uno de sus muchos encuentros. En ese le pidió a Chávez que intercediera ante la Argentina porque había un fiscal muy molesto que estaba “persiguiendo” a ciudadanos iraníes, que no eran otros que los que había perpetrado el atentado en Buenos Aires”, así relata Perednik desde Israel que fue el comienzo del fin para el fiscal.

En el programa Nunca es Tarde, que se transmite por La Brújula 24, el escritor agregó que “Chávez se comprometió interceder, porque de todos modos iba a entrar una cuantiosa cantidad de dinero para los gobernantes de uno y otro país. Pero no logró convencer a Néstor Kirchner de que se prestara a vender a la justicia argentina, de algún modo. Cuando murió Néstor en 2010, Chávez viajó a la Argentina y estuvo reunido con Cristina (Fernández) varios días y creo que fue el momento, está es mi especulación, de que no podía estar peleada con Irán toda la vida y que le iba a convenir mucho económicamente terminar con el asunto”.

Perednik aseguró que desde entonces “Cristina puso la maquina en movimiento, (el canciller) Héctor Timerman se entrevistó al poco tiempo en secreto con (el presidente de Siria) Bashar al-Ásad y le hizo saber que Argentina no quería tener ningún tipo de justicia.

“Nisman siguió investigando, pero cuando en su investigación entró también Cristina, porque había comunicaciones entre los iraníes y ella, en ese momento le hizo saber a sus allegados, y vaya a saber de qué modo y con qué palabras, que a este Nisman había que pararlo de algún porque no podían ponerle freno. Alguno lo entendió literalmente y se fue abriendo una zona liberada para que se diera el asesinato. Quién apretó el gatillo no lo sé pero Nisman tenía muchos enemigos que lo venían amenazando de muerte y cualquiera de ellos podría haber sido”, afirmó el amigo íntimo del fiscal.

Perednik apuntó que en cuanto a quiénes podrían saber qué le pasó a Nisman, “el más rápido a mencionar es Diego Lagomarsino, pero tiene un pánico tal de que le hagan algo si revela información que tal vez nunca lo haga. El que más sabría de lo que pasó esa noche es César Milani, porque él estuvo a cargo de generar la zona liberada donde se pudiera cometer el asesinato y por lo tanto debe saber exactamente qué ocurrió”.