Sospechan que geriátricos truchos no realizan tratamiento de residuos

El brote que se disparó en el geriátrico clandestino de Avellaneda al 700, donde una abuela murió y otras seis se encuentran internadas en distintos hospitales de la ciudad, encendió el alerta con relación a diferentes aspectos vinculados con la higiene y salubridad, ítem crucial en plena pandemia.

En el municipio bahiense existe una profunda preocupación con relación al incumplimiento de las las normas establecidas para el tratamiento de los residuos patogénicos en los hogares donde vive una porción de la población de riesgo respecto al coronavirus.

Al no tener un registro de las residencias que funcionan sin habilitación, la sospecha más fuerte de las autoridades apunta a que ninguna contrata empresas que se dedican a darle un destino que no sea contaminante a dichos desechos, los cuales pueden propagar el virus entre adultos mayores.

La falta de tratamiento de residuos de origen biológicos (pañales, gasas y hasta jeringas) en dichos espacios que alojan ancianos pone en serio riesgo, incluso, a la población porque muchos de los desperdicios son depositados directamente a la vía pública.