Varados en la terminal con sus cuatro pequeños hijos

Jorge, su mujer y sus cuatro pequeños hijos están hace días viviendo en la terminal de ómnibus, apelando a la caridad de ocasionales viajantes para poder subsistir.

Vienen del sur, hacia donde habían llegado provenientes del norte del país. Promesas laborales y de una mejor vida que no se hicieron realidad y que sólo golpearon aún más a una familia humilde.

“Vengo muy mal, hace 9 meses estoy así. Me quedé sin nada en Salta por la inundación y acudí a Río Gallegos. Me prometieron trabajo, pero resultó que me dejaron tirado en un lote aguantando el viento y el frío, sin nada”, sostuvo Jorge con indignación.

Respecto de sus días en la capital de Santa Cruz, contó que “fue todo en vano, todo mentira. Salía a golpear puertas para pedir comida para mis hijos y nos calentábamos con piedra carbón en un ranchito de dos por dos”.

“Terminé acá porque no aguantaba más el frío, sufrí dos golpes de presión y con mi mujer decidimos irnos. Llegué el jueves a la madrugada, nos trajo un camión desde Viedma. Fui a ver a la gente del gobierno y la única solución que me quieren dar son los pasajes para Retiro”, comentó.

Y dijo también que “siempre fui una persona independiente, nunca estuve así. Lo único que pido es un techo digno para mi familia y no estar más en esta situación. Yo me defiendo haciendo lo que sea”.

02966-447977 es el teléfono celular de Jorge.