El Gobierno lanza la mayor operación militar en frontera desde Malvinas

Con un despliegue inicial de 1300 efectivos en áreas rurales del norte del país, las Fuerzas Armadas iniciarán la Operación Presidente Julio Argentino Roca, una iniciativa impulsada por el ministro de Defensa, Luis Petri, que busca reforzar el control fronterizo, especialmente frente al avance del narcotráfico y el crimen organizado. Este plan, que se extenderá hasta el 15 de diciembre —aunque no se descarta su prórroga—, contempla la movilización de hasta 10.000 militares durante el año, la mayoría pertenecientes al Ejército Argentino.

La operación lleva el nombre del expresidente que lideró la Campaña del Desierto, y tiene como objetivo intensificar los controles en los espacios terrestre, aéreo y fluvial, bajo reglas de empeñamiento definidas por el ministro Petri. Estas reglas se enmarcan en la ley de defensa nacional y el decreto 1112/2024, que habilita a las Fuerzas Armadas a intervenir ante amenazas de organizaciones terroristas y colaborar con el control de fronteras. El operativo será el más importante en cuanto a movilización militar desde la Guerra de Malvinas, superando ampliamente a programas anteriores como Escudo Norte, Fortín I y II, Fronteras Seguras e Integración Norte, que contaron con entre 500 y 5000 efectivos.

Fuentes militares advirtieron que la implementación plena del operativo dependerá de la disponibilidad presupuestaria. “Al personal habrá que pagarle viáticos y ese gasto se incrementa en función del número, además del racionamiento y el combustible para los vehículos. No sabemos si habrá refuerzos de partidas”, indicaron. En paralelo, ya se abrió una licitación para adquirir cascos y chalecos, equipamiento básico para los operativos. Según la resolución 347/2025, firmada por Petri, las Fuerzas Armadas podrán ser utilizadas tanto para disuadir como para actuar frente a amenazas, siempre en el marco de la defensa nacional.

Los militares trabajarán en conjunto con Gendarmería Nacional y Prefectura Naval, bajo la coordinación del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich. Aunque todavía no se definieron todas las ciudades incluidas, se estima que participarán localidades salteñas como Aguas Blancas, Tartagal y Salvador Mazza, donde ya se desplegó el Plan Güemes en diciembre pasado. También se evalúa incluir Clorinda, en Formosa, donde Petri firmó recientemente un acuerdo de cooperación con el ministro de Defensa de Paraguay para un despliegue coordinado.

El Ministerio de Defensa informó que las acciones de los militares se concentrarán en zonas rurales alejadas de los centros urbanos y fuera de los pasos fronterizos oficiales, en colaboración con el Ministerio de Seguridad. El objetivo es generar información estratégica que pueda ser utilizada tanto por las fuerzas de defensa como por las fuerzas federales. Para ello, se utilizarán drones, radares móviles, helicópteros y un avión Diamond, además de sistemas de comunicación y equipamiento de protección individual.

La resolución ministerial aclara que los operativos anteriores no desarrollaron capacidades sostenidas de vigilancia y control por parte de las Fuerzas Armadas, limitándose a tareas de asistencia en catástrofes naturales. En cambio, esta nueva etapa prevé actividades de adiestramiento operacional, apoyo logístico al Sistema de Seguridad Interior, y asistencia ante emergencias. La normativa también establece que los propios militares serán responsables de su seguridad y estarán autorizados a repeler agresiones que pongan en riesgo sus vidas o el material estratégico.

Como antecedente legal, Petri cita el decreto ley 15.385 de 1944, que permite el refuerzo de las fuerzas de seguridad fronteriza con personal militar, y el decreto 253/18 del expresidente Mauricio Macri, que redefinió las zonas de seguridad en la frontera. Finalmente, el ministro recordó que el decreto 1112/2024, que reglamenta la ley de defensa nacional, permite ahora tomar medidas operativas y logísticas para intensificar el control en las zonas de seguridad, lo que representa un giro en el rol de las Fuerzas Armadas tras las restricciones impuestas en 2006.

Con información de La Nación