Así es “Longlegs”, la película de terror del año con Nicolas Cage

En medio de un jardín sombrío, una figura fantasmal se desliza silenciosamente, su rostro oculto en las sombras. Una niña, curiosa e inocente, cruza el umbral de su casa, mientras un auto espera en la esquina. De repente, el aire se torna pesado y la presencia misteriosa lo invade todo. Así, de manera escalofriante, comienza “Longlegs”, la película que ha encendido las redes con debates y teorías, y que promete ser la experiencia más aterradora del año. Y en el centro de todo esto, un nombre resuena con fuerza: Nicolas Cage.

Este nuevo film de terror, dirigido por Osgood Perkins, está listo para adentrarse en las profundidades de tu mente y sembrar el pavor en cada rincón oscuro del cine. “Longlegs” no es solo una película; es una experiencia que exige toda tu atención, un relato que solo puede ser disfrutado plenamente en la penumbra de una sala de cine, lejos de las distracciones de los streamings y los algoritmos.

La trama sigue a Lee Harker, una joven y decidida investigadora del FBI, quien se ve obligada a revivir los fantasmas de su pasado mientras persigue a un escurridizo asesino serial a principios de los 2000. A medida que se adentra en la investigación, el ambiente se vuelve cada vez más opresivo, y las pistas que el asesino va dejando la sumergen en un juego mortal del gato y el ratón. Cada paso que da, cada prueba que encuentra, la lleva más cerca de un horror indescriptible, mientras la tensión aumenta y la oscuridad se cierne sobre ella.

Perkins, un maestro en la creación de atmósferas inquietantes, construye “Longlegs” con influencias que van desde el horror satánico hasta el minimalismo visual, pasando por un toque de surrealismo onírico. La influencia de su padre, Anthony Perkins, icónico por su papel como Norman Bates en “Psicosis”, parece impregnar cada fotograma, como si el terror fuera un legado familiar.

La película no se conforma con asustar; juega con las expectativas del espectador, desenmarañando su trama lentamente, como un hilo que se tensa hasta que se rompe de manera explosiva en su tercer acto. Con un presupuesto modesto de 10 millones de dólares, “Longlegs” ha superado todas las expectativas, recaudando más de 100 millones a nivel internacional, un logro impresionante para un film de su calibre.

Pero el verdadero corazón de esta película es Nicolas Cage. En los últimos años, el actor ha reinventado su carrera, tomando roles cada vez más inusuales y complejos. En “Longlegs”, se enfrenta a su personaje más oscuro y perturbador hasta la fecha. La decisión del director de mantener a Cage y a su coprotagonista, Maika Monroe, separados hasta sus escenas compartidas añade una capa de tensión palpable que traspasa la pantalla. Monroe describió la experiencia como “surrealista y estresante”, y esa energía se siente en cada interacción, llevando al espectador al límite.

Ver “Longlegs” es mucho más que presenciar una película de terror; es una experiencia visceral. Cada movimiento, cada gesto del villano encarnado por Cage, penetra en la psique del espectador, dejando una marca indeleble.

Con información de TN