El dolor de la familia del policía: “Era honesto y trabajador, pero estaba bajo mucha presión”

El entorno cercano de Luis Zelarrayán, el comisario que fue encontrado muerto este sábado tras estar detenido por el robo en un supermercado, señaló que el uniformado dejó una carta despidiéndose y que era un trabajador honorable, pero estaba bajo mucha presión.

En comunicación con La Brújula 24, sus allegados expresaron que no se explican qué pasó cuando sustrajo los sobres de Tang y el gel para el cabello, acción por la que estuvo detenido varias horas y posteriormente liberado.

Agregaron que Zelarrayán vivía con una presión muy fuerte porque se sentía perseguido por sus superiores, al tiempo que percibía su traslado al Gran Buenos Aires como un castigo, pero por ser un buen policía. Presumen que todo esto pudo haberle causado alguna alteración mental.

El comisario dejó a una esposa, con quien se había comunicado temprano y le pidió perdón por la decisión que había tomado. La pareja tenía una hija.

Zelarrayán había tenido carpeta médica y sus allegados sospechan que la situación en el supermercado pudo haber sido un detonante, al verse envuelto en un hecho que iba en contra de su historial de honestidad y por eso tomó la drástica decisión.