Amargo Obrero: el aperitivo argentino que está entre los mejores del mundo

Un auténtico tesoro argentino ha conquistado un lugar de honor. Hablamos de Amargo Obrero, un aperitivo que ha recibido un prestigioso reconocimiento al ser incluido en la selecta lista de los 50 licores mejor valorados del mundo, según la guía Taste Atlas, que se basa en las opiniones de expertos y amantes de la gastronomía.

Este ícono de los aperitivos argentinos ha escalado hasta el puesto número 31, con una destacada calificación de 3.9 sobre 5 en un ránking en el que compitieron más de 25 países.

La historia de Amargo Obrero es una mezcla de tradición y rebeldía. Esta icónica bebida fue concebida en 1888 por Pedro Calatroni y Antonio Tacconi como una respuesta al auge de las bebidas dulces consumidas por las clases burguesas. Nacido entre los trabajadores argentinos, se ha convertido en un verdadero patrimonio cultural de la ciudad de Rosario.

Lo que hace que Amargo Obrero sea tan especial es su mezcla de hierbas, que incluye carqueja, manzanilla y muña muña. Esta combinación única le otorga un equilibrio perfecto entre dulzura y amargura, que ha conquistado el paladar de quienes lo prueban.

Históricamente, se solía preparar con soda, pero en la actualidad, es común degustarlo acompañado de cola y pomelo, o mezclado con otras bebidas para crear deliciosos cócteles.

Amargo Obrero es conocido como “el aperitivo del pueblo argentino” y se ha convertido en un símbolo de la clase trabajadora que celebra la tradición, la agricultura y la ganadería, representando el espíritu del movimiento obrero argentino.

Junto con otras bebidas icónicas como Hesperidina, Pineral y Hierroquina, Amargo Obrero forma parte de las marcas emblemáticas de Argentina, producto de movimientos sociales, culturales y políticos de su época. Cada sorbo de esta bebida cuenta una historia de lucha, tradición y un sabor auténtico que perdura en el tiempo y trasciende fronteras.

Con información de Télam