Fuegos artificiales en el hotel y un extraño ritual en el estadio: la previa de Palmeiras-Boca

Con Fluminense ya asegurado en la final de la Copa Libertadores, que se llevará a cabo en el estadio Maracaná el próximo sábado 4 de noviembre, en Brasil se espera con expectación conocer al segundo contendiente que disputará el título máximo de clubes de fútbol en Sudamérica. Luego de un empate sin goles en la Bombonera, Palmeiras y Boca Juniors se enfrentarán en un emocionante partido para asegurar su lugar en la gran final.

En la antesala de este crucial encuentro, el equipo dirigido por Jorge Almirón realizó su entrenamiento en el predio del Corinthians, ubicado en la ciudad de San Pablo. El entrenador del Xeneize trabajó con los mismos 11 jugadores que iniciaron el partido de ida en Buenos Aires. Después de las sesiones de entrenamiento y una cena, llegó el momento del descanso, momento en el que se produjo un incidente que resonó en el hotel donde se encontraba concentrado el plantel.

En las redes sociales, se difundieron varios videos que mostraban los fuegos artificiales que estallaron en las cercanías del Hotel Airport Marriott, donde se hospedaba la delegación de Boca Juniors. Según varios periodistas presentes en Brasil, incluido el cronista Tato Aguilera de TyC Sports, las explosiones ocurrieron en dos momentos durante la madrugada: la primera a las 2 de la mañana y la segunda a las 4 de la mañana, dos horas después.

El mismo periodista mencionó que las ventanas del hotel de concentración tienen una doble capa para reducir el ruido de la zona, que está cerca de una autopista principal con múltiples accesos y del aeropuerto de San Pablo.

En un giro curioso, en las afueras del estadio Allianz Parque, donde Palmeiras juega sus partidos, se encontraron granos de sal en las puertas de entrada. Según la creencia popular, es costumbre arrojar sal como una forma de protección, y los aficionados de Palmeiras parecen haber llevado a cabo este rito antes del enfrentamiento contra Boca.

En cuanto a lo futbolístico, las dudas para el equipo argentino se centran en la condición física de sus dos defensores centrales. Tanto el capitán Marcos Rojo como su compañero Nicolás Figal llegaron con molestias al partido decisivo. Rojo tiene un problema en uno de sus gemelos, mientras que Figal sufrió un golpe en una de sus rodillas el pasado sábado.

A pesar de las lesiones, ambos jugadores fueron evaluados en la última práctica y se espera que estén en el once inicial. Por lo tanto, Jorge Almirón podría alinear el mismo equipo que jugó en la Bombonera: Sergio Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Marcos Rojo, Frank Fabra; Cristian Medina, Pol Fernández, Equi Fernández, Valentín Barco; Edinson Cavani y Miguel Merentiel. También se contempla la posibilidad de que Nicolás Valentini se una a la alineación titular para formar una línea de cinco defensores, en cuyo caso el delantero uruguayo podría ceder su lugar.

Con información de Infobae