WhatsApp de Publicidad
Seguinos

se complica su caso

Choque fatal en Punta del Este: imputan por doble homicidio al argentino detenido

La pericia indica que circulaba a “velocidad inadecuada y excesiva”.

Nicolás Rocca, uno de los conductores involucrados en el accidente fatal ocurrido en Manantiales, Uruguay, y en el que murieron Josefina Ferrero -conductora del Ford Ka- y Micaela Trinidad; fue imputado formalmente por el doble homicidio culpable (culposo) de las argentinas y las lesiones que sufrieron los otros acompañantes que iban en ambos vehículos que protagonizaron el siniestro ocurrido a principios de año.

Le dictaron la prisión preventiva por 45 días que es prorrogable, medida que se tomó este miércoles durante la audiencia donde se formalizó la investigación. Para la Justicia uruguaya, el argentino Rocca sería el responsable del accidente ocurrido el 4 de enero pasado. Ya las pericias accidentológica y toxicológica complicaban su situación.

La pericia de Accidentología Vial realizada por la Policía Científica de Uruguay concluyó que Rocca circulaba a “velocidad inadecuada y excesiva, invadiendo la senda contraria de circulación (por subviraje), interponiéndose en la trayectoria” del Ford Ka conducido por Ferrero y en el que, además de las dos víctimas, también viajaban Melanie Larraburu y Camila Palacio, esta última atravesando su rehabilitación tras sendas intervenciones quirúrgicas.

De acuerdo al informe, Rocca se cruzó de senda con su VW Nivus negro y eso fue lo que causó el accidente de tránsito en el que murieron Ferrero y Trinidad. “Analizados todos los factores accidentológicos, se puede determinar que el hecho deriva del denominado Factor Humano, es decir, aquel que deriva de las acciones de las personas involucradas”, subraya la pericia determinante en la causa.

En este sentido, la pericia descartó que hubiera algún problema en la ruta 104 o en la mecánica de los autos, al mismo tiempo que concluyó que el clima se encontraba en perfectas condiciones al momento del accidente.

En cuanto a la velocidad de circulación de los vehículos involucrados en la trágica colisión, los peritos determinaron que el Ford Ka circulaba “a una velocidad aproximada de 63km/h”, en tanto que la Volkswagen Nivus conducido por Rocca se desplazaba “entre los 46 y 85 km/h”. En ese tramo de la ruta 104, la máxima permitida es de 40 kilómetros por hora, por lo tanto ambos conductores circulaban a una velocidad excesiva.

La defensa de las jóvenes argentinas que murieron en el siniestro vial hizo hincapié en un dato que podría complicar la situación judicial del único imputado en la causa: al momento del accidente, Rocca circulaba por una ruta con su primer registro de conducir, tramitado en julio del año pasado. En rigor, todavía no había cumplido los seis meses de conductor principiante que, por ejemplo, se exigen en la Ciudad de Buenos Aires para manejar en vías donde la velocidad máxima supera los 70 km/h.

Fuente: Infobae

Lo más leído