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la palabra de un carnicero

Consumo de carne: cómo cambiaron los hábitos de los bahienses

Desde su lado del mostrador ha presenciado el movimiento del de las compras de los habitantes de la ciudad.

La inflación tiene un impacto en los consumidores que se observa de primera mano en locales como la carnicería. Ante el alza de los precios, en Bahía, por ejemplo, ya no se compra de la misma manera.

“Desde hace tres o cinco años la tendencia del comportamiento es seleccionar por cantidad de plata, no por kilos y nunca determinado por lo que necesitan sino por lo que pueden”, explica Ceferino, carnicero bahiense en el programa Bahía Hoy.

Desde su lado del mostrador ha presenciado el movimiento de los precios y con ellos la forma en que los bahienses consumen carne de cerdo, vaca y pollo.

“La gente se ha inclinado al cerdo, abandonando un poco el pollo que ha aumentado”, detalla y pone el ejemplo del precio de la suprema de pollo deshuesada que se vende a casi $1.000, un valor similar al roast beef. “Son distorsiones que se arman, porque los precios relativos no tienen sentido”, reflexionó.

Ceferino señaló que son precios que no se explican porque tener la carne de vaca en la carnicería requiere unos tres años de crianza del animal, en contraste con unos tres meses que tarda el pollo.

Datos del CREEBBA indican que entre enero y junio de este año el precio de la carne se ha incrementado 32%, mientras el del pollo ha subido 74%.

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