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Mammana: del intento de suicidio a la vuelta al River que lo vio nacer

Fue una semana repleta de emociones para Emanuel Mammana.

Mientras se aceleraba su regreso a River, el club donde se formó y dijo que lo hacía feliz, también rememoró la profunda tristeza que transitó tras la pérdida de sus padres y su intento de suicidio, en una entrevista que le brindó el jueves a radio La Red.

A los 25 años, ya con un amplio recorrido futbolístico y durísimas vivencias personales, este muchacho nacido en Merlo (igual que Marcelo Gallardo) puede ser catalogado como un “joven veterano”.

Fueron muchos los futbolistas que dejaron River buscando nuevos desafíos a lo largo de estos siete años y medio repletos de gloria de la mano de Gallardo.

La historia de vida de Mammana, que debutó en la primera de River en 2014, cuando tenía 18 años, está cargada de drama.

En la entrevista recordó algo que ya había confesado: luego del fallecimiento de sus padres pensó en suicidarse.

“Todos aquellos que perdieron a los padres saben lo duro que es. Tuve ganas de suicidarme, estuve a punto de hacer una locura. Estaba por irme a entrenar, después de que pasaran dos meses en los que no quería saber más nada. Fui solo a tomarme el tren, vi que venía y estuve a punto de tirarme, pero me agarraron del cuello de la remera y me tiraron contra la pared. Esa persona no sé quién es, pero le agradezco de corazón, me salvo la vida…Hoy tengo a mi familia y mis hijos. Mis papás no hubieran querido eso”, volvió a emocionarse.

En una entrevista a Olé, dos años atrás, Mammana había dado más detalles de esos momentos terribles de su vida.

“De chico comía gracias a lo que me daba River. Mi papá decía que no tenía hambre para que yo comiera”. Y explicó: “Perder a mis padres fue duro. Las lesiones, no”. Y amplió sobre su sufrimiento: “Lo quise hacer dos veces (la idea de suicidarse). Fue muy difícil, muy difícil. Fueron dos o tres meses que me costaron muchísimo. Pero pese al dolor pude ir saliendo. Y River me ayudó. Me di cuenta de que en casa habían luchado tanto para que yo llegara que no podía tirar todo por esa tristeza. Tenía que cumplir el sueño de mi papá: él quería que llegara a Primera”.

Volver a River, también, es devolver aquello que recibió. “El día del funeral de mi papá llegaron tres combis grandes con chicos de todas las Inferiores, estaba la calle llena”, abundó. En ese momento tenía 15 años. Cuando falleció su mamá, apenas tenía 6.

Suelen decir que la vida da segundas oportunidades y también que uno siempre vuelve a aquellos sitios donde fue feliz. A Emanuel hoy la vida le sonríe y aquel episodio del pasado solo es un mal recuerdo...

Fuente: La Nación

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