De Leo: “No vamos a avalar una suba de impuestos del gobierno de Kicillof”

El bahiense Andrés De Leo fue reelecto el último sábado como jefe de la Coalición Cívica-ARI a nivel provincial, luego de realizarse el congreso partidario en La Plata.

De Leo fue consagrado para encabezar una lista única que continuará al frente del partido creado por Lilita Carrió por otro período de dos años.

“Un verdadero orgullo que después de dos años de gestión, los diferentes dirigentes de la Coalición hayan ratificado nuestra gestión. También es una enorme responsabilidad en tiempos en los que deberemos asumir roles diferentes, ahora desde la oposición”, mencionó el bahiense.

La determinación de Lilita de alejarse definitivamente de la política tuvo una lógica repercusión puertas adentro del partido, aunque según mencionó De Leo, su liderazgo seguirá siendo tenido en cuenta.

“Nos comentó que estaba muy contenta con la marcha del partido en la provincia de Buenos Aires y sobre cómo nos habíamos desempeñado en situaciones complejas. De todos modos, y más allá de avalar nuestro trabajo, fue muy clara al mencionar que las determinaciones las debía tomar el partido”, dijo.

“Obviamente para nosotros Lilita va a ser siempre un faro, por lo que representa su liderazgo y siempre tenemos la esperanza de que sea una dirigente de consulta permanente”, agregó.

Por último, De Leo cuestionó al gobernador electo y dijo que más allá de que buscarán ser una oposición responsable, no avalarán una suba de impuestos que pueda impulsar Axel Kicillof.

“Vamos a ser férreos defensores de las rebajas impositivas llevadas adelante por el gobierno de Vidal, y avisamos que de ninguna manera vamos a acompañar cualquier intento de suba de impuestos que pueda impulsar el nuevo gobierno de (Axel) Kicillof, bajo el pretexto de que ha encontrado una provincia arrasada”, mencionó.

“El gobierno de María Eugenia Vidal ha podido llevar una tarea muy importante en materia de gestión pública, en obras, seguridad, transparencia y lucha contra el narcotráfico y ha logrado una baja sustancial en los impuestos, sobre todo en lo que respecta al impuesto a los ingresos brutos. Eso implicó un sacrificio fiscal muy importante de unos 40 o 50 millones de pesos al año”, destacó.

Si bien reconoció que hubo aumentos considerables en los servicios públicos, explicó que se trató de “una política de blanqueo de lo que antes era abonado por el Estado a través de subsidios”.

“Si comparamos cómo comenzaron los servicios en enero de 2016 con lo que son ahora, la diferencia es enorme. Todavía sabemos que falta por mejorar y ojalá que el gobierno que viene pueda seguir por esta línea”, finalizó.