Tender la ropa afuera: un hábito simple que beneficia tanto a las prendas como al ambiente

Colgar la ropa al aire libre no solo es una alternativa ecológica y económica, sino también una práctica que puede beneficiar la durabilidad y apariencia de las prendas. A medida que el verano se acerca, muchas personas encuentran en el secado al sol una solución ideal frente a los tendederos improvisados en salas de estar durante los meses húmedos de invierno.

El secado al aire presenta ventajas claras

• Acelera el proceso incluso en días templados
• Deja la ropa más fresca
• Reduce el riesgo de que desarrolle olores a humedad, a diferencia de cuando se seca en interiores.
• Contribuye a mantener un ambiente más sano dentro del hogar, ya que evita la acumulación de humedad que puede derivar en moho.

Cuidado con los rayos solares

No obstante, no todas las prendas deben exponerse directamente al sol. La SkinCare Foundation advierte que ciertos tipos de tela absorben más radiación ultravioleta, lo que provoca decoloración, pérdida de elasticidad y dificultades al planchar. Los colores oscuros, como el negro o el azul marino, son especialmente vulnerables. La exposición prolongada puede acelerar la degradación de los pigmentos, generando manchas grises o blancas. Para estas prendas, es preferible secarlas a la sombra o utilizar el ciclo de secado del lavarropas.

Jonathan Propper, fundador de la marca de lavandería sostenible Dropps, recomienda comenzar clasificando la ropa según el material, de manera similar a como se separa la ropa blanca de la de color. Prendas de algodón o lino pueden colgarse directamente, mientras que lana o seda requieren cuidados adicionales. “La mayoría de las prendas deben colgarse recién salidas de lavarropas. Sacudirlas antes de colgarlas ayuda a eliminar arrugas”, sugiere Propper.

Las prendas elásticas, como suéteres, deben secarse en horizontal para evitar deformaciones. Es recomendable comenzar por las prendas más pesadas, como jeans o toallas, y continuar con camisetas o ropa interior. “La ropa necesita espacio para respirar; no sobrecargues el tendedero”, explica Propper.

Si secas la ropa en interiores, elige un espacio con buena ventilación para evitar olores desagradables. “Coloca el tendedero cerca de una ventana o en una habitación aireada”, recomienda Love, experta en cuidado textil.

El sol puede ser un gran aliado para eliminar olores persistentes o refrescar la ropa, siempre que se haga con precaución. Love sugiere girar las prendas durante el secado para evitar decoloración. También recomienda usar tendederos plegables que permitan seguir el sol en diferentes áreas del hogar.

Fuente: LB24 / TN.