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Por Nelson Ferretti

Tarántula se hace camino al andar…

Por Dr. Nelson Ferretti, Investigador CONICET, Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (CERZOS), docente de la UNS

Es primavera, la temperatura sube, el cielo se cubre, se siente el ambiente pesado y el cuerpo de las tarántulas macho lo sabe. No es raro ver en esta época tarántulas o arañas pollito caminando por ahí, y todos los años este fenómeno se repite. Pero, ¿Qué lo ocasiona y cómo debemos lidiar con ello?

Las tarántulas, o arañas pollito como se las conoce en nuestro país, son las arañas más grandes conocidas y pertenecen a la familia Theraphosidae. Esta familia de arañas posee más de 1000 especies descriptas en la actualidad y si bien en general son de gran tamaño y con abundante pilosidad, sus representantes pueden ser de apenas unos pocos centímetros o incluso alcanzar los 30 centímetros de tamaño total. En Bahía Blanca y alrededores, la especie más abundante es Grammostola doeringi, descubierta y descripta por el naturalista Eduardo Ladislao Holmberg hacia fines del 1800.

Esta tarántula mide unos 3,5 centímetros, es de color general marrón y vive en cuevas que construye al nivel del suelo. Al igual que el resto de las especies de tarántulas, es inofensiva y no presenta peligrosidad, pero su tamaño generalmente impresiona al común de las personas. Si bien como todas las arañas posee veneno para capturar a sus presas, éste no reviste importancia médica. No son animales agresivos ni mucho menos, en general tienden a huir cuando son molestados. Podemos encontrarlas viviendo en terrenos baldíos, descampados, plazas, algunos patios de casas de la periferia y en zonas abiertas de pastizales, lo que corresponde a su hábitat natural.

El hábito sedentario de vivir en una cueva prácticamente durante toda la vida de la tarántula puede ser prolongado, ya que se estima que viven por más de 40 años, aunque esto es válido solo para las hembras. Los machos, por el contrario, una vez que alcanzan la madurez, dejan su cueva para adoptar un modo de vida vagabundo o errante y emprender una búsqueda incansable de hembras para reproducirse durante la temporada. Esto es un hábito común de las tarántulas y en particular en la especie que habita en nuestra zona, se da durante los meses de octubre y noviembre.

Una vez que inician su marcha con el fin último de dejar descendencia, los machos de las tarántulas mueren luego de un par de meses, ya que prácticamente no se han alimentado y han gastado toda la energía en este viaje sin retorno. Por lo tanto, cuando veamos tarántulas o arañas pollito caminando o cruzando las rutas durante esta época del año, posiblemente se trate de un macho en búsqueda de pareja, y la mejor manera de lidiar con estos inofensivos animales es simplemente dejar que haga su camino al andar…    

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