“El Oreja” Silva tenía droga y una balanza en su calzoncillo

Ayer se escribió un nuevo capítulo en el marco de la guerra narco en Bahía Blanca, a partir de que se produjera otro crimen en el Barrio Enrique Julio, donde fue ejecutado Gastón Coronel, un conocido delincuente con un amplio prontuario.

LA BRÚJULA 24 reconstruyó la oscura trama detrás del nuevo episodio que conmociona a la ciudad y obliga a poner en agenda una temática tan delicada como de tratamiento urgente por parte de las autoridades.

Hace algo más de un mes mataron a Gastón Coronel en Enrique Julio 535, el idéntico domicilio donde ayer asesinaron a “El Oreja” Silva. En común tienen la disputa del control de la venta de estupefacientes. Hay dos detenidos (uno de ellos de apellido Brítez y “El Tumbita” Rodríguez).

En ese mismo lugar donde ocurrieron los crímenes se vende droga. Ambos arrestados serían socios de Silva. Ayer, este último (al que también apodaban “El Padrino”) había ido a visitar a una amiga que estaba acompañada de una menor.

Ingresaron dos personas jóvenes a los que conocía y lo ejecutaron. Al parecer hubo una discusión previa y una pelea antes de dispararle. Al arribo del fiscal Jorge Viego se hicieron las tareas de rigor.

La bala le perforó la arteria femoral, el cuerpo estaba desnudo y los peritos descubren que en en su calzoncillo tenía un bolsillo cosido donde guardaba una bocha de cocaína y una balanza digital.

Según la autopsia, el cuerpo de Silva también presenta “tres heridas cortantes en cuero cabelludo y un céfalohematoma occipital, y una herida contusa en el tórax pre esternal”.

En el lugar también estuvieron la cúpula de la Policía y Federico Montero (al menos hasta el 10 de diciembre director provincial de Fiscalización y Control Policial). Hay algún dato de cómo escaparon y dónde estarían ocultos.