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etapa final del debate

Viuda del obrero muerto en el derrumbe de Soler pidió condenas

Celeste Díaz, pareja de Eduardo Burgos, manifestó su conformismo con la solicitud del fiscal y del representante del particular damnficado contra los acusados del juicio correccional.

Celeste Díaz es la viuda de Eduardo Gabriel Burgos, el obrero muerto en el derrumbe de una obra de calle Soler en el año 2016. Esta tarde fue consultada por la redacción de La Brújula 24 sobre el pedido de penas a los acusados en el juicio que sustancia el juez correccional Gabriel Giuliani. En el caso del fiscal Cristian Aguilar se trata de penas de hasta 3 años de prisión de ejecución condicional, además de inhabilitación para trabajar en obras similares.

“La pena que pidieron el fiscal y nuestro abogado no es mucha, pero es lo que permite la ley. Hace siete años que murió Eduardo y siete años que mi hija se quedó sin su padre. Con que se consideren culpables, es un montón. Lo importante es que (los responsables de este tipo de obra) se dejen de manejar con semejante imprudencia”, advirtió Díaz.

El abogado del particular damnificado pidió 4 años para Matelica y 10 años de inhabilitación, y 2 años de prisión en suspenso y 7 de inhabilitación para Ferretti. Para Ostertag, desistió de acusarlo.

“Los abogados de Matelica y Ferretti quieren echarle la culpa a los obreros por esta tragedia diciendo que sus defendidos no tenían ninguna función en esta obra. Buscan minimizar los hechos y se olvidan que, por no cumplir la normativa 911 y la resolución 503, murió una persona”, explicó Díaz.

Consideró que el dueño de la cochera donde se produjo la tragedia también “debería estar imputado”. “Si no se hubiera encaprichado con esas vigas, esto tan lamentable no ocurría. Un domingo se cambió la forma de trabajo, de máquinas por brazos, y ahí se desencadenó la tragedia”, añadió.

“Nuestra hija, Alma, tenía un año y medio y con el fallecimiento de Eduardo, se cayeron proyectos que teníamos, como vivir juntos y formar una familia. Es doloroso ver a Matelica y Ferreti (dos de los procesados) riéndose en nuestras caras y saber que ellos siguieron con sus vidas con normalidad, y nosotras con esta falta tan grande”, concluyó.

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