“Los que estuvimos en el Belgrano no nos rendimos nunca”

A los 15 años Roberto Grill decidió ingresar a la Armada. En 1979 dejó su natal Villa Iris natal por las ganas de independizarse y siguiendo el ejemplo de familiares militares. Entre todos sus compañeros, quien obtuviera la mejor calificación se embarcaba en la Fragata Libertad y el siguiente iría al buque insignia, el ARA Belgrano.

“Me ganó uno que estudió más. Por 49 centésimas me tocó ir al crucero General Belgrano. Era el año 1981. Hace 150 años que no teníamos una guerra, quién iba a pensar que iríamos a una guerra”, dijo Grill en el programa Nunca es Tarde.

Así que llegó el año 1982 y Grill era uno de los que estaba embarcado en el Belgrano aquel fatídico 2 de mayo. “Íbamos hacia la isla de Los Estados (para aprovisionarnos). cuando se decidió cambiar de rumbo, el submarino que nos venía siguiendo nos disparó tres torpedos, dos nos impactaron. El primero ingresó donde había estado durmiendo yo 10 minutos antes”, relató recordando aquel suceso de hace 41 años.

Lo siguiente fue tomar las posiciones para las que estaban preparados, pero pronto se determinó que había que abandonar el crucero porque los daños eran muy grandes. “Hubo cosas muy lindas, entre comillas, éramos todos uno, no había rangos. Armamos grupos para colaborar con gente. Lo primero que vimos (cuando bajamos a la balsa) fue el buque hundirse, fue muy rápido”, recordó Grill.

Grill aseguró que en 34 horas dentro de la balsa aprendió que en toda su vida. Dentro de la balsa a su compañero Nilo Navas y a él les tocó inflar porque perdía aire y en todo ese tiempo no pararon. “Aportamos lo nuestro para que nos pudiéramos salvar. Aprendimos que ojalá aplicáramos eso al país: que si se hundía la balsa nos hundíamos no solo los que inflábamos, sino todos”, dijo.

“Los que estuvimos en el Belgrano no nos rendimos nunca”, aseguró y relató los detalles de cómo fue el rescate, el regreso a casa, el reencuentro con la familia en Villa Iris y los actos de solidaridad que experimentaron.