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En el último adiós al camionero, habló su hermano: “La piedra lo mató”

Mañana, el fiscal que investiga el caso interrogará a los tres detenidos por el ataque.

Miguel es uno de los veinte hermanos de Guillermo Andrés Jara, el camionero de General Rodríguez que fue muerto a pedradas por colegas suyos que se encontraban realizando un piquete en la ruta 65, cerca de Daireaux. Esta tarde, en el marco de un profundo dolor, los restos del transportista recibieron sepultura. En ese contexto, Miguel Jara habló con los medios de comunicación que llegaron a esa localidad bonaerense para cubrir el caso y afirmó que no entiende el grado de cobardía de los agresores.

Fabio Arcomano, fiscal que tiene a su cargo la investigación de la muerte del transportista, indagará mañana a los tres detenidos. En diálogo con La Brújula TV, el funcionario judicial explicó cómo se dieron los hechos que culminaron con la muerte de un transportista en Daireaux. “Es una maniobra homicida”, resumió.

“La última vez que nos vimos nos encontramos en la casa de mi mamá. Estaban cocinando guiso de mondongo”, expresó en la charla que tuvo con el móvil de A24.

“Fuimos al lugar pensando que fue un accidente, pero yo sospechaba y estaba seguro que no había sido así porque él era un ‘caballero del camino’, un señor manejando. Fuimos a Daireaux con mi hermana y mi cuñado. Mi mamá me dijo que fuera a averiguar porque ‘Guillermo no tuvo un accidente; algo le hicieron’. Llegamos y, la verdad, hubiera preferido que fuera un accidente. Fue un acto muy cobarde; no puedo entender cómo pudieron actuar así. No sé cómo pueden mirar a la cara a sus hijos estos energúmenos que mataron a sangre fría”, expresó.

Tras recordar que él vio el cuerpo de su hermano en la morgue, Miguel dijo que “con la foto del accidente y de ver el cuerpo supe que la piedra lo mató, fue el golpe de gracia”.

Seguidamente dejó entrever que su pálpito le indica que su hermano nunca amenazó a los agresores con el aire comprimido que tenía en la cabina.

“A él le gustaba cazar; veía una liebre y capaz que bajaba con el reflector y trataba de cazarla. Yo supongo que él no amenazó a nadie. Yo calculo que ellos se acercaron a la cabina, vieron el rifle, volvieron al piquete e hicieron el comentario de lo que vieron”, mencionó.

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