El odontólogo protagonizó uno de los casos policiales más resonantes de la década del 90'.
"Acá están todos locos. Llegaron a vender remeras y tazas con mi nombre", habría dicho el asesino al momento de obsequiar sus lentes.
El cuádruple femicida fue sepultado en el cementerio de José C. Paz. Ninguna persona se acercó a su entierro.