Seguinos

Noticias B

Las Fuerzas Armadas sumarán más tácticas y entrenamiento para combatir el terrorismo

Este cambio, impulsado por el gobierno de Javier Milei, deja atrás el decreto que limitaba la intervención militar en seguridad interior.

A través del decreto 1112/2024, el Gobierno habilitó a las Fuerzas Armadas a colaborar en cuestiones de seguridad interior tales como actuar ante amenazas terroristas y colaborar con el control de las fronteras. Para hacerlo, la gestión de Javier Milei derogó un viejo decreto 727/2006, que les prohibía a los militares poder participar de operaciones de esta clase.

Con este nuevo marco legal, las Fuerzas Armadas iniciarán un profundo proceso de adiestramiento para adaptarse a los retos del siglo XXI. Este entrenamiento incluirá tácticas diseñadas para escenarios urbanos, donde el enfrentamiento directo no sigue los patrones tradicionales de una guerra convencional.

Según fuentes oficiales, el cambio busca transformar la doctrina actual, orientada a conflictos interestatales, hacia un enfoque más dinámico y versátil, alineado con las nuevas amenazas globales.

Además, las fuerzas militares trabajarán en sinergia con instituciones como la Gendarmería y modelos internacionales que enfrentan narcotráfico y terrorismo. Esta colaboración apunta a mejorar la coordinación interinstitucional, agilizando respuestas y fortaleciendo la capacidad operativa en terreno. El nuevo esquema incluye ejercicios específicos para fortalecer el enlace con fuerzas de seguridad, maximizando la efectividad en operaciones conjuntas.

El decreto también subraya que, durante las operaciones, las Fuerzas Armadas garantizarán su propia seguridad, protegiéndose de agresiones que puedan comprometer su personal o equipo vital para la defensa nacional. Este enfoque busca dotarlas de mayor autonomía y capacidad para responder ante posibles ataques mientras cumplen sus misiones.

Por otra parte, y pese a que se trata de otra reglamentación, el presidente Javier Milei autorizó el envío de militares a custodiar objetivos estratégicos ante amenazas de terrorismo o crimen organizado, entre las que se encuentran plantas nucleares, usinas eléctricas, represas, radares e instalaciones de seguridad nacional.

Con información de TN

Más Leídas