La boxeadora argelina que fue cuestionada por su género se aseguró una medalla

Hace pocos días, el nombre de Imane Khelif resonó por todo el mundo, y no precisamente por sus habilidades en el ring. La boxeadora argelina, que venció a la italiana Angela Carini en un combate fugaz de 46 segundos, estuvo en el centro de la controversia debido a cuestionamientos sobre su género. Carini, tras retirarse, afirmó que nunca había recibido un golpe tan fuerte, lo que añadió más leña al fuego de la discusión.

El sábado, Khelif volvió a ser noticia, pero esta vez por sus logros deportivos. Con 25 años y diagnosticada con hiperandrogenismo, Imane se clasificó para la semifinal tras una reñida victoria contra la húngara Anna Luca Hamori. Este triunfo no solo demostró su capacidad en el boxeo, sino que también aseguró una medalla para Argelia.

La pelea, a diferencia de su anterior combate, fue muy disputada hasta el último asalto, y se definió por puntos, con el juez argentino Manuel Vilariño entre los votantes. A pesar de una deducción de puntos, los 10-9 de cada juez fueron suficientes para que Khelif celebrara.

Tras la victoria, el referí levantó su brazo en señal de triunfo y Khelif, después de un cordial saludo con su oponente húngara, rompió en llanto. Este emotivo momento reflejó tanto la presión y el acoso que había soportado recientemente, como la alegría de asegurar una medalla olímpica. En el boxeo olímpico, las perdedoras en semifinales reciben dos medallas de bronce, lo que significa que la argelina ya tiene garantizada una presea.

Ahora, con la seguridad de una medalla colgando en su futuro, Khelif debe concentrarse en su próxima meta: ganar la semifinal para asegurar al menos una medalla de plata. Este martes, a las 17:34 (horario en Argentina), se enfrentará a la tailandesa Janjaem Suwannapheng en la categoría -66kg.

Con información de Olé