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bancarización, gastos y seguridad

Los bancos advierten “los daños” que causa el uso intensivo del dinero en efectivo

Incentiva la informalidad y excluye a una parte de la población del sistema financiero.

A pesar de los intentos, tanto públicos como privados, de avanzar en la digitalización de la economía, en la Argentina el uso de efectivo sigue teniendo preponderancia. Sólo en marzo, se extrajeron de los bancos $1.500 millones.

Los bancos privados nucleados en ADEBA, advirtieron en un informe que “los billetes suelen ser vistos como símbolo y orgullo de las naciones, tienen una connotación positiva” y que el uso tan intensivo que se hace del dinero en efectivo en el país “es negativo para toda la sociedad”.

Entre los efectos adversos de la prevalencia del dinero físico, las entidades explicaron que por un lado, favorecen la informalidad de la economía. “Los pagos con dinero en efectivo generan un sistema informal “paralelo” que se retroalimenta y se mantiene fuera del sistema”, alertaron.

Al mismo tiempo, se refirieron a los altos costos que poner ese dinero en la calle y destruir los billetes en mal estado generan: “Durante 2020, sólo los gastos en materiales para emisión monetaria, ascendieron a US$ 118 millones. A esto se debe adicionar los gastos de atesoramiento, transporte y destrucción del efectivo”.

Las entidades calcularon que la huella de carbono que por año causa el uso del efectivo en Argentina es equivalente a tener 20.000.000 de lámparas encendidas un día o que un auto realice 1.000 vueltas a la Tierra.

La exposición a la delincuencia y a episodios de inseguridad es otra de las consecuencias del alto uso de cash. Pero también la falta de inclusión financiera, tanto de personas, como de empresas, que quedan por siempre “fuera del sistema”; lo que a su vez limita “la capacidad prestable de los bancos”. “Al quedar una parte del ahorro por fuera del sistema bancario, se reduce capacidad de este de general préstamos y ello determina un menor grado de bancarización”, señalaron.

Aunque las entidades coinciden en que el dinero electrónico es más eficiente y barato que el físico, existen razones que impiden que los argentinos dejen de usar los billetes. Por un lado, la alta presión tributaria.

Al mismo tiempo, apuntaron contra otros impuestos, como el de Ingresos Brutos y el IVA entre otros, en los que los bancos actúan como agentes de retención, lo que refuerza la idea en el imaginario de que “el dinero digital es más caro”. Los bancos advirtieron que la sociedad cree que extraer y depositar efectivo “no tiene costo”, pero que esta gratuidad de las extracciones y depósitos dispuesta por una normativa del Central encarece la actividad de las entidades financieras.

Fuente: Clarín

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