WhatsApp de Publicidad
Seguinos

imperdible

La fiestita de un Intendente

Con quién bailó el jefe comunal en la curiosa celebración. Además, el desesperado intento de un sector para que no se sepa la verdad en la causa Facundo. Celulares afuera. Presidenta, sin voz. Y más.

Cuando la condena es el proceso

No quedan dudas de que el Caso Facundo se transformó en una causa exclusivamente política. A esta altura sería una perogrullada decir que a varios de los que insisten en mantener el expediente abierto no les interesa la verdad. ¿Les habrá interesado alguna vez?

Las dudas fueron razonables en los primeros meses. Si el último contacto de Facundo fue con un policía. Si hay tres testigos que dicen haberlo visto cuando lo subían a un patrullero. O sí se encuentra una pertenecía del joven en un destacamento, todos los números se los llevaba La Bonaerense. Con una historia negra, todo hacía pensar que la “maldita policía” era responsable de la desaparición y muerte del joven.

Sin embargo, avanzada la investigación, todo cambió. Y la verdad salió a la luz en el expediente (el relato mediático se mantuvo). Si quedó comprobado que la última persona que estuvo con Facundo NO fue un policía como hicieron creer, sino una adinerada productora rural que lo llevó cuando el chico hacía dedo y lo dejó en las vías que conectan la Ruta 3 con Cerri.

Si la autopsia del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense concluyó que el joven murió ahogado en el lugar que apareció su cuerpo, que murió sin la participación de terceras personas y que no fue torturado, ni apuñalado ni baleado. Y que el cadáver no fue plantado ni puesto en cal como instalaron mediáticamente. Los testigos de la querella (que dicen haberlo visto subir al patrullero) no pegan una en su relato (pero ni una) y sus contradicciones y mentiras son flagrantes.

Y si el “adiestrador” de perros que hizo los hallazgos (amuletos y otros) en diferentes lugares es (demostradamente) un delincuente plantador de pruebas, la pregunta que se impone es… ¿le importa la verdad a los que insisten para que la causa siga abierta? La respuesta es obvia.

La semana pasada, la jueza Gabriela Marrón fue desplazada del caso. La funcionaria aguantó las operaciones más berretas y obscenas que se recuerden. Y se bancó la presión mediática, judicial y política. ¿Lo contará alguna vez?

Casación la corrió bajo argumentos técnicos: dijo que la magistrada tenía una idea formada sobre lo que había sucedido con Facundo. Y la verdad es que sí. Con la abrumadora prueba acumulada durante casi dos años, la conclusión se vuelve obvia. Quizás, sus fundamentaciones fueron tan contundentes que sonaron a sentencia definitiva. O tal vez, el freno en seco a algunos disparates planteados que buscaban dilatar y confundir, le costaron caro.

Pese a la sorpresa inicial, fuentes cercanas a la magistrada afirman que “en definitiva es lo mejor que pudo pasar, así el expediente es repasado y conocido íntegramente por otro juez federal que sacará sus propias conclusiones”.

Y aunque Marrón hubiese merecido concluir la causa, lo importante en una investigación judicial no son las personas, sino las pruebas. Eso es lo único que vale. En ese punto, Casación dejó en firme todo lo investigado y no sólo eso: terminó con la discusión en torno al meneado informe del IADO-CONICET, ese que complementa el trabajo del Equipo de Antropología Forense.

Allí, tal como lo publicó en exclusiva este medio, se explica qué pasó con Facundo y la mecánica de la muerte. Salvo que quemen el edificio de tribunales con la causa Astudillo adentro, nunca podría llegarse a dobles interpretaciones sobre lo sucedido. Ni siquiera los fiscales que, por supuesto deben despejarse todas las dudas, podrían negar la prueba dura a la que arribaron profesionales y científicos de fuste de todo el país.

Insistir con la “prueba” del delincuente y perito trucho de Herrero y minimizar la evidencia científica es la locura total (¿y delictual?) La causa está concluida, pero como las cuestiones políticas pesan (tanto o más que el expediente), es de esperar que sigan trabajando para “manteniendo viva” la causa.

“Hasta que no se vaya el facho de Berni, le seguiremos tirando el muerto. Lo que nos sobra es tiempo”, repite alguien que admite que la interna K y “la cruz” que le hicieron los organismos de Derechos Humanos al funcionario provincial se militará todo el tiempo.

Y agrega: “Fue el Estado. Si no lo mataron directamente, lo dejaron morir porque estaban todas las rutas cortadas y el pibe se mandó por las vías para que no lo detengan. El Estado debe hacerse cargo. Fue la cuarentena. Que pague Alberto o Kicillof”.

Desesperados desde la querella, y sin que se les mueva un músculo de la cara, corren hacia adelante y hacen una doble acción: atacan al Equipo Argentino de Antropología -reconocido en el mundo entero por las identificaciones de cadáveres de desaparecidos- y avalan al “peritrucho” detenido. Sí, aunque usted no lo crea.

Sobre el informe del EAAF, desde la querella opinaron: “Es un informe tendencioso, tenían todo armado. Sabíamos que dentro del Equipo de Antropología hay funcionarias del Estado”, dando a entender que los profesionales fueron “comprados”. En paralelo, bancan al bizarro sembrador de pruebas: “Reivindicamos el trabajo de Marcos Herrero. Su actuación fue absolutamente regular”.

Mientras la novela sigue generando capítulos para el entretenimiento, en la vida real unos parias siguen estigmatizados en sus propios pueblos. Ellos ya tienen la condena: es el proceso. Que la causa siga abierta por tiempo indeterminado, cuando la verdad afloró hace rato, es la sentencia y la muerte social y personal. Es la Argentina que supimos conseguir.

Uset bailó con los abuelos

Las Fiestas son tiempos en los que las familias se reúnen para celebrar tanto la Navidad como la llegada de un nuevo año. Claro está que no para todas es tan sencillo juntar en torno a la mesa a los seres queridos.

Es por eso que, en el marco del contexto de pandemia interminable, el intendente de Coronel Rosales, Mariano Uset, se acercó días atrás al Hogar Municipal del Anciano de Punta Alta para compartir unos minutos con los que residen allí.

Y no solo que conversó con los adultos mayores, sino que también se animó a bailar con ellos, en un momento de esparcimiento que Uset se permitió entre tanta vorágine del quehacer cotidiano.

“Se picó la fiesta”, redactó el jefe comunal en una historia de su cuenta de Instagram. Lo concreto es que algunos se preguntaban si estaba tan feliz por la votación en el Congreso donde fue uno de los que quedó habilitado para ser reelecto.

Celular vedado en Alsina

La decisión es definitiva. Los secretarios del Municipio no van a poder usar sus celulares en las reuniones de Gabinete encabezadas por el intendente Héctor Gay. Es más, no solo eso. No van a poder ingresar al lugar en donde se realicen con el teléfono en el bolsillo siquiera. Durante las últimas reuniones, los funcionarios se sorprendieron al ver en la entrada a la Sala Estomba una cajita que rezaba “Deje su Celular en Silencio”. Allí fueron depositados sin chistar.

Esta sección intentó saber si hubo algún secretario que “colmara el vaso” leyendo y contestando WhatsApps todo el tiempo, pero parece que en realidad el uso constante del teléfono era generalizado. “Todos lo usábamos mientras se hacían las reuniones. Hay que admitirlo”, comentó un alto funcionario de la Comuna, que no se quejó por la decisión. Según trascendió, la medida fue tomada por Diego Riva, subsecretario de Control y Monitoreo de Gestión, y fue claramente apoyada por el propio Gay.

En un primer momento, más de uno llevaba todo el tiempo su mano al bolsillo, pero no había nada que mirar. “Cuando no existían los celulares se gestionaba igual. Los periodistas nos encontraban igual. El vecino también. Pasa que ya no nos acordamos de cómo era. No nos va a hacer mal dejarlos en la caja unos minutos”, comentó otro funcionario que no le tiene miedo al síndrome de abstinencia electrónica.

La disfonía de la presidenta

Fabiola Buosi se está acostumbrando a su nuevo rol de presidenta del Concejo Deliberante. Ya llevó adelante las primeras sesiones, y encara un 2022 que va a traerle muchas responsabilidades políticas e institucionales.

Pero en los últimos días se la pudo escuchar con la voz bastante afectada. Tanto que algunos ya pensaban que podía estar infectada de coronavirus. Sin embargo, por suerte no es así. Sucede que la traicionó el aire acondicionado de Sarmiento 12.

El edificio del Concejo es tan grande que para que los ambientes amplios estén refrigerados, el aire tiene que estar bastante alto, y los sectores más chicos terminan sintiéndose helados. Si a esto se le suma que hubo temperaturas exteriores de más de 35 grados a la sombra, se obtiene el combo perfecto para la disfonía.

Por suerte es docente y periodista, por lo que sabe mucho sobre el manejo de la voz. Además, va a tener algunos días para recuperarse un poco.

Se viene el acarreo veloz

Durante el primer cuatrimestre de este nuevo año, el área de Tránsito de la comuna, que está en la órbita de Tomás Marisco, piensa implementar un sistema de acarreo rápido de vehículos secuestrados por cometer infracciones de tránsito que no estén entre las más graves. Esto es algo que ya se aplica en CABA y que parece tener una gran utilidad para los multados.

El sistema es bastante simple. Se habilitará un lugar alejado del centro de la ciudad (aún no hay detalles de cuál, porque se están analizando opciones), en donde se llevarán los vehículos secuestrados, por ejemplo, por estar mal estacionados en lugares prohibidos. Tras ello, sus dueños podrán ir inmediatamente a recuperarlos, sin necesidad de hacer ningún tipo de trámite. Solo pagarán el acarreo y se llevarán la multa para luego sí abonarla, o ir al Tribunal de Faltas. Esperemos que no aparezca un “Bombita Darín”.

“Siempre va a haber mal humor cuando te llevan el auto, pero no es lo mismo recuperarlo a los 10 minutos que tardar horas o días”, comentó Marisco, quien sabe de lo que habla, no solamente por el área que comanda, sino porque él mismo debió usar el sistema en Buenos Aires, cuando no hace mucho le secuestraron su auto. Cosas que pasan.

Todo esto se da en el marco de fuertes controles de tránsito, que seguirán y se incrementarán en el 2022.

La UNS muestra su fachada renovada

La histórica sede de la Universidad Nacional del Sur en Avenida Alem lució hermosamente iluminada en Navidad y Año Nuevo. Pero, fuera de ese detalle de color, estos días se la vio muy renovada.

Hace poco se terminó una obra de puesta en valor de todo el frente del edificio, el cual se encuentra catalogado como Sitio Histórico Provincial y Monumento Arquitectónico y Urbano Municipal, con grado de protección cinco, dado por su valor Histórico – Cultural y paisajístico. Eso significa, básicamente, que todo trabajo que se haga en él debe ser más que cuidado y controlado.

Esta obra en particular tuvo un monto aproximado de cuatro millones y medio de pesos, y se realizó en un plazo de 90 días. Se hizo la limpieza de la fachada del bloque central, de los muros y las cornisas, del interior del hall principal del edificio, del cielorraso y los solados, entre otros trabajos de mejora, reparación y pintura.

Según pudo saber Bahía Indiscreta, desde el año 1994 que no se hacía ese trabajo en el edificio central de Alem.

Triste estreno

Un susto de enorme magnitud se pegó días atrás el delegado regional de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte con sede en Bahía Blanca después de protagonizar un muy fuerte accidente de tránsito.

Se trata de Daniel Medina, responsable de la CNRT en la región, quien al volante de un utilitario cero kilómetro que le habían entregado horas antes, perdió el control y terminó dando unos cuantos tumbos, a partir de una mala maniobra de un camión.

Por fortuna y como el dato más importante del siniestro ocurrido en la Ruta Nacional Nº3 a la altura de Azul, Medina resultó con golpes de menor consideración. El resto de la historia termina siendo anecdótica porque los daños materiales en la Peugeot Partner Patagónica fueron de consideración.

Lo más leído