Fue furor mundial, Bahía elemento clave y en Argentina no se pasó

Todo inicia a mediados de los años 70 en Japón, con la creación del estudio de animación “Nippon”, el cual desde el primer momento buscó romper las barreras del mercado local y vender sus productos en otras regiones.

Heidi fue su primer gran éxito. El recordado “abuelito dime tu” dio la vuelta al mundo y potenció a la industria la cual no dudó en ir por más.

Fue así como apostaron por otro personaje: Marco (Haha o Tazunete Sanzenri). Su serie contó de 52 capítulos y se estrenó un 22 de febrero de 1976. Tuvo tanta o más audiencia que la niña de los alpes, desde Israel, pasando por Europa y llegando a Brasil, aunque en Argentina no se tienen registros de haber sido transmitido.

La historia es una adaptación de un capítulo del libro “Corazón”, de Edmundo de Amicis. Allí Anna, la mamá, busca un mejor futuro para sus hijos, y viaja desde Génova a nuestro país. Todo iba bien, y con cierta frecuencia enviaba cartas con dinero, hasta que un día deja de hacerlo y el rumor comienza a correr: está muy enferma o directamente murió.

Ese es el pie para la gran aventura de Marco. El menor de los hermanos emprende un viaje hacia Sudamérica, para dar con su mamá y saber la verdad. Allí es donde entra Bahía Blanca en escena.

Incluso la ciudad lleva el nombre de uno de los capítulos, “Adiós, Bahía Blanca”. Justamente a partir de allí el chico toma un nuevo empuje en su búsqueda, y parte rumbo a Rosario, Córdoba y Tucumán.

La historia tiene un final feliz. Marco encontró a su mamá, su sola presencia ayudó a que se recuperara de una muerte casi segura, y luego de un tiempo, con ella plena, regresan a Génova.