El dueño de la panadería donde trabaja lo denunció y la policía lo capturó antes de subirse a un colectivo para irse de vacaciones.
El dueño del local lo denunció y aportó el video. La policía montó una vigilancia, lo descubrió y secuestró elementos probatorios.
El sospechoso retiraba puertas del depósito de la empresa y los llevaba a su domicilio, desde donde hacía el reparto. Una publicación en Facebook fue clave...