Al mes de julio se ubicó por debajo de los 50 kilos por habitante.
La demanda cae por la recesión y en 2024 la ingesta interna podría ser la más baja desde 1920.
La fuerte baja ocurrió pese a una desaceleración de precios.
El mes pasado cayó a 44,6 kilos por habitante.
Calculan que estará por debajo de los 40 kilos por persona al año.
A pesar del alza de los precios, los argentinos incrementaron la ingesta de carne vacuna.
Cada habitante consumiría en 2023 por encima de los promedios registrados en los últimos años 10 años.
Todavía se encuentra lejos de su mejor registro que alcanzó en 2007.
Un representante de las carnicerías porteñas advirtió que el consumo per cápita se ubica en 41 o 42 kilos por año. Un panorama que no difiere...
"Hacer un Maradona: consumo de carne y destreza futbolística", se llama la investigación.