Se convirtió en el segundo registro más bajo desde que se inició la medición hace 100 años.
Atribuyen la caída a la creciente competencia con la carne de pollo y cerdo.
Un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) revela los datos.
En promedio por habitante cayó 4% en el último año.
Al mes de julio se ubicó por debajo de los 50 kilos por habitante.
La demanda cae por la recesión y en 2024 la ingesta interna podría ser la más baja desde 1920.
La fuerte baja ocurrió pese a una desaceleración de precios.
El mes pasado cayó a 44,6 kilos por habitante.
Calculan que estará por debajo de los 40 kilos por persona al año.
A pesar del alza de los precios, los argentinos incrementaron la ingesta de carne vacuna.