WhatsApp de Publicidad
Seguinos

Coronavirus

La masturbación se revaloriza en tiempos de cuarentena

Recomendada en ciudades como Dublin y Nueva York para sobrellevar el encierro, la autosatisfacción resurge en tiempos de aislamiento obligatorio.

“Tu mejor compañero sexual sos vos mismo. Masturbarte, no te vas a contagiar coronavirus, especialmente si te lavás las manos y limpiás tus juguetes sexuales con agua y con jabón durante al menos veinte segundos”.

Es el consejo del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York​, en una guía publicada días atrás para orientar a los neoyorquinos a la hora de tener relaciones sexuales en tiempos de pandemia.

Algo similar sucede con el Servicio Ejecutivo de Salud del Gobierno de Irlanda, que lanzó una serie de recomendaciones a la población para reducir el riesgo de contagio por coronavirus en las relaciones sexuales.

¿Qué sucede en la Argentina? Todavía el Ministerio de Salud de la Nación ni de la Ciudad se han expedido, aunque deslizaron off the record que “todavía no tenemos a nadie para que se refiera a este tema”. También respondieron: “Estamos con las energías puestas en otras cosas más prioritarias”.

Desde Nueva York y Dublin piden que “es hora de tomarse un descanso de las interacciones físicas y cara cara para sustituirlas por citas virtuales, sexting o salas de chat”.

Desde la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH) lo que está ocurriendo en ciudades como Dublin y Nueva York “es muy saludable la iniciativa porque se empieza a hablar de algo opacado y poco tenido en cuenta de la sexualidad como lo es la masturbación. Y en tiempo de cuarentena, la autosatisfacción permitiría enfocar la sexualidad desde otro lugar y no exponerse en función del deseo sexual”, reflexiona la sexóloga clínica Claudia Derossi.

También psicóloga recibida en la UBA, la profesional entiende que “la cuarentena producirá una reivindicación de la algo devaluada masturbación, “sin dudas volverá a ser revalorizada porque se transformaría, de acatar todos, en un intercambio sexual con uno mismo, pero también con el otro, porque uno puede estar compartiendo el acto masturbatorio con otra persona, lo que ayudaría a descubrir aspectos nuevos de nuestra personalidad”.

Fuente: Clarín.

Lo más leído