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receta imbatible

Un clásico italiano que nunca falla: lasaña de carne casera

Una obra maestra que fusiona sabores y texturas en cada capa.

La lasaña, el clásico italiano, es un verdadero regalo para los amantes de la buena comida, una creación culinaria que ha conquistado corazones a lo largo de generaciones. Este plato exquisito es más que una simple mezcla de ingredientes; es una sinfonía de sabores y texturas cuidadosamente orquestada en cada estrato. Su historia es tan fascinante como su sabor, y es un tributo a la habilidad artesanal de la cocina italiana.

Cada rincón de Italia tiene su propia versión única de lasaña, destacando la diversidad culinaria del país. Desde la célebre lasaña boloñesa hasta la opción vegetariana, cada variante ofrece una experiencia gastronómica única, reflejando la riqueza y la complejidad de la tradición italiana.

Preparar una lasaña de carne casera es una invitación a explorar el arte de la cocina italiana en la comodidad de tu hogar. Ya sea que la prepares para una comida familiar o una ocasión especial, la lasaña es una garantía de que el placer culinario está a solo unas capas de distancia.

Ingredientes

Para la pasta: 12 láminas de lasaña (pueden ser secas o frescas), agua y sal.

Para la salsa de carne:

  • 500 g de carne molida de res (o mezcla de res y cerdo)
  • 1 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 800 g de tomate triturado enlatado (o tomates frescos pelados y triturados)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de albahaca seca
  • 1/4 de taza de vino tinto (opcional)


Para la bechamel:

  • 4 cucharadas de manteca
  • 4 cucharadas de harina
  • 4 tazas de leche caliente
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal y pimienta gusto.

Para el montaje:

  • 2 tazas de queso ricotta (opcional)
  • 2 tazas de queso mozzarella rallado
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • Albahaca fresca o perejil picado para decorar (opcional)


Preparación

  1. Llenar una olla grande con agua y agrega sal.
  2. Llevar el agua a ebullición y cocinar las láminas de lasaña siguiendo las instrucciones del paquete. Luego, escurrirlas y colocarlas en un recipiente con agua fría para evitar que se peguen. Reservar.

Para la salsa:

  1. En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio.
  2. Agregar la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén dorados.
  3. Añadir la carne molida y cocinar hasta que se dore y se cocine completamente. Romper la carne en trozos pequeños mientras se cocina.
  4. Agregar el tomate triturado, azúcar, sal, pimienta, orégano y la albahaca. Dejar cocinar a fuego lento durante aproximadamente 20-30 minutos, revolviendo ocasionalmente. La salsa debe espesarse y desarrollar un sabor rico.

Para la bechamel:

  1. En una cacerola grande, derretir la manteca a fuego medio.
  2. Agregar la harina y mezclar bien para formar un roux. Cocinar durante unos minutos hasta que el roux esté dorado pero no quemado.
  3. Poco a poco, verter la leche caliente sobre el roux y revolver constantemente para evitar grumos.
  4. Cocinar a fuego lento hasta que la bechamel espese y tenga una textura suave. Agregar nuez moscada, sal y pimienta al gusto.

Para montar la lasaña:

  1. Precalentar el horno a 180°C (350°F).
  2. En una fuente para horno grande, colocar una capa delgada de salsa de carne en el fondo.
  3. Colocar una capa de láminas de lasaña sobre la salsa de carne.
  4. Extender una capa de queso ricotta (si lo estás utilizando) sobre las láminas de lasaña.
  5. Luego, agregar una capa de bechamel y espolvorear con queso mozzarella y queso parmesano rallado.
  6. Repetir este proceso, alternando capas de lasaña, carne, ricotta, bechamel y queso hasta que se agoten los ingredientes. Asegurate de que la última capa esté cubierta con queso.
  7. Cubrir la fuente para horno con papel de aluminio y hornear durante 25-30 minutos.
  8. Luego, retirar el papel de aluminio y hornear durante otros 10-15 minutos, o hasta que la lasaña esté dorada y burbujeante.


Con información MDZ

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