WhatsApp de Publicidad
Seguinos

todo motores

Fórmula 3: Colapinto cerró el año con abandono en Monza y finalizó cuarto en el campeonato

El sábado, el piloto argentino que es entrenado por el bahiense Lucas Benamo había ganado la carrera Sprint.

La crónica fría de la última participación de Franco Colapinto en Fórmula 3 dirá que abandonó. Y es cierto, el argentino duró apenas un puñado de metros en la carrera principal de Monza, un día después de haber logrado el triunfo en la sprint race. Un golpe lateral que recibió en el entrevero de la mitad del pelotón le rompió la suspensión delantera derecha, lo mandó contra las barreras de contención y hasta allí llegó, frustrando de arranque la ilusión que tenía de lograr el subcampeonato.

El templo de la velocidad de Europa cerró el paso de Colapinto por la Fórmula 3. El objetivo para 2024 es la Fórmula 2 y en eso trabaja la gente que regentea su carrera, con la mete de cerrar lo antes posible su llegada y que participe del ensayo de postemporada de Abu Dhabi, allá por los primeros días de diciembre.

Ahora es tiempo de balance de su año en el tercer peldaño del camino mundialista. De entrada, Colapinto no logró plasmar las metas trazadas por él y su gente antes de arrancar el torneo, que era, salir campeón (objetivo de máxima) o terminar entre los tres primeros. Franco finalizó cuarto en el campeonato tras el abandono de Monza. Pero (siempre hay algún pero), el integrante del programa de desarrollo de Williams arrancó la última jornada en la segunda posición y se quedó sin chances de pelear por culpas ajenas. Además, hay otro eslabón que no tiene vicios de excusa: la descalificación que el equipo sufrió en la sprint race de Melbourne. Colapinto había ganado la carrera, pero se fue sin nada porque el MP no cumplió con el reglamento técnico. Con esos diez puntos, Franco era subcampeón (quedó a nueve de Zak O’Sullivan, el segundo del torneo).

Dentro del análisis no se puede dejar de lado que Colapinto ganó cuatro carreras en su paso de dos temporadas por la Fórmula 3 y en lugares icónicos. Venció en Imola, Silvesrtone y dos veces en Monza. En las citas grandes, pesadas, en catedrales, ahí apareció más que nunca el talento del piloto argentino. Y su año de novato lo hizo con un equipo que también debutaba en la categoría (Van Amersfoort).

Sus resonantes triunfos hicieron ruido en el mundo europeo y Colapinto debería pegar el salto a la Fórmula 2, eso no lo duda nadie. Deportivamente está a la altura de escalar, pero el avance debe estar acompañado por presupuesto, como ocurre siempre en el caro deporte motor. El piloto apoyado por Williams tiene respaldo económico que llega desde la Argentina, pero la situación económica y el período de elecciones que vive el país no permite dar por sentado que la inyección de dinero continúe. Algo así como ocurre con Agustín Canapino en IndyCar. “Tengo que dejar de pensar en la Argentina para reunir el presupuesto para que siga Agustín”, le dijo Ricardo Juncos, dueño del team donde corre el Titán, a ESPN. La tarea, en el caso de Colapinto, será de la empresa europea que maneja su carrera. Franco hizo lo suyo, más allá de no haber completado el objetivo que su gente se había impuesto de cerrar la temporada en el podio del campeonato. Será cuestión de esperar.

Distinto es el caso del colombiano Sebastián Montoya. El colombiano cerró su primera temporada completa en la categoría y, si bien sus resultados no fueron los esperados, le queda margen. El integrante del programa de Red Bull deberá afrontar 2024 como Colapinto lo hizo este año, con el objetivo de máxima de ser campeón o, al menos, finalizar entre los tres primeros. O meter resonantes triunfos.

Fuente: LB24 / ESPN.

Lo más leído