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Viva la Música

El doble de “Luismi”, Paul está muerto y Perales asegura que está más vivo que nunca

Teorías sobre la muerte de artistas reemplazados por dobles idénticos. El show debe continuar

Por Carlos Rossi (*)

Más allá del talento musical del cantante mejicano Luis Miguel, su gira por nuestro país está dejando más tela para cortar desde otro punto de vista, más ligado a una  posible teoría conspirativa o al engaño a la gran cantidad de público que se hizo presente en sus shows.

Desde su llegada a la Argentina, no dejó de llamar la atención de muchos periodistas del espectáculo y, tal vez por influencia de éstos, de gran cantidad de personas, el aspecto físico de Luismi.

Con muchos kilos de peso menos, y algún “retoque” quirúrgico facial, el Rey Sol asomó en nuestro país, y comenzó a tejerse una innumerable cantidad de versiones respecto a que si ese Luis Miguel que veíamos, era el “verdadero”.

Muy delgado, las orejas son distintas, tiene más dientes y su sonrisa no es la misma, tiene la espalda más chica y está más bajo de estatura, su tono de voz no es igual…algunos de los puntos en que se basaron para conformar rápidamente una “casi verdad” sobre la aparición de un doble del cantante. “No es él. No es Luis Miguel. Es un doble”, firma y sello.

Y de allí, las conjeturas consecuentes sobre que el verdadero está imposibilitado, internado en una clínica y hasta muerto.

Éste tipo de teorías, me hicieron recordar algo que ocurrió hace muchos años, y que aún muchos pretenden como una verdad y describen como una creencia conspirativa.

James Paul McCartney nació en Liverpool, Inglaterra, el 18 de junio de 1942 y falleció en un accidente automovilístico el 9 de noviembre de 1966.

Así es. O por lo menos, es lo que muchas personas en el mundo creen.

Entonces, ese señor que tocaba el bajo con The Beatles, después de esa fecha de noviembre del 66, quién era?

Fácil. Un doble.

Un bajista canadiense llamado William Campbell, conocido también como Billy Shears, ​quien habría ganado un concurso de imitación de The Beatles ese mismo año 66.

​Según ésta teoría, la muerte de Paul no se comunicó por orden expresa de las altas esferas políticas británicas, por el impacto cultural negativo y trágico que causaría la noticia.

El rumor sobre el fallecimiento de McCartney comenzó en Estados Unidos en octubre de 1969, a través de llamados a una emisora radial de Michigan, grabaciones de The Beatles con mensajes ocultos, lo que hasta generó un programa radial llamado Complot Beatle.

El accidente que resultó en la muerte de Paul, habría ocurrido ese 9 de noviembre, durante las sesiones previas al álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, y tras una discusión con John, después que McCartney abandonó enfurecido  los estudios Abbey Road y partió velozmente en su automóvil.

Horas más tarde, los otros tres Beatles dejaron el estudio, enojados por el altercado. Al salir John, George y Ringo fueron interceptados por un agente de la MI5, de nombre –supuesto- Maxwel, quién les comunicó sobre el accidente de McCartney y que tendrían que verificar la identidad del fallecido. Al llegar, el agente Maxwell les ordenó que confirmaran si el muerto era Paul. Hecho esto, amenazó de muerte a los músicos y a sus familias si hacían pública la muerte de McCartney.

A ésta teoría generada a fines de los 60s., se sumó la foto “reveladora” de la portada del álbum Abbey Road, publicado en septiembre de 1969.

Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Iain MacMillan, el mediodía de un caluroso 8 de agosto de 1969, en el mítico cruce peatonal de Abbey Road.

Un policía detuvo el tráfico, el fotógrafo se paró sobre una escalera y los Fabulosos Cuatro cruzaron por “la cebra” peatonal en varias ocasiones.

Hacía calor; Paul andaba descalzo, y así hizo las fotos.

La falta de calzado se convirtió en el principal argumento para sostener que se encontraba muerto, y sostener la teoría.

John Lennon, delante de todos vestido todo de blanco, sería el sacerdote; Ringo, detrás vestido de negro, el funebrero; Paul, de traje, descalzo, y con los ojos cerrados, el muerto; y George con camisa y pantalón de jean, el obrero que cava la tumba.

A todo esto, se sumó la patente de un auto estacionado: IF28 (SI 28), que se sugirió que significaba que “Si Paul viviera, tendría 28 años”, un dato refutable porque en agosto de 1969, McCartney tenía 27 años, no 28 (nacido el 18 de junio de 1942).

Estas teorías conspirativas, en muchos casos ligados más a la inventiva popular que a hechos confirmados, van generando con el tiempo distintas leyendas urbanas.

Tal la supuesta muerte de Paul, reemplazado por un doble, también se forjaron historias similares sobre Avril Lavigne, Eminem y Miley Cyrus.

Por el contrario, existen leyendas sobre artistas que fueron dados por muertos, pero que aún están en éste plano, entre nosotros, como por ejemplo las creencias que afirman que Elvis Presley y Michael Jackson siguen vivos.

Lo más reciente e inédito: el español José Luis Perales confirmó en las últimas horas que no murió y está más vivo que nunca!!!

(*) Podés escuchar a Carlos Rossi de lunes a viernes a las 19 conduciendo el programa “Hora de Radio” en La Brújula 24

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