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pormenores de la investigación

Operación “Rosario-Dubai”: quiénes son los detenidos

La Brújula 24 accedió a datos que dan cuenta del perfil de algunos de los integrantes de la organización desbaratada.

Los detenidos de Bahía y Pedro Luro estuvieron involucrados en distintos hechos policiales de los últimos años.

Uno de los detenidos se llama Miguel Mansur, vive en Pedro Luro y está en pareja con una policía de La Bonaerense llamada Mariana Noelia Pascual.

Como informó La Brújula 24, agentes federales de la Dirección General de Hidrovías Paraná y de la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas secuestró más de 1658 kilos de clorohidrato de cocaína de máxima pureza que estaban a punto de ser trasladados a los Emiratos Árabes.

Tras más de seis meses de tareas investigativas los efectivos policiales junto con el apoyo del área de Narcocriminalidad de la Afip/Aduana, determinaron que dicha organización ocultaba la droga en dos galpones del barrio Empalme Graneros, ubicado en la zona oeste de Rosario, en bolsones que contenían alimento balanceado a base de maíz, denominado “Expelet”. Fabio Crucianelli, conocido delincuente bahiense, es uno de los buscados por la Justicia Federal.

Los hombres que fueron detenidos en las últimas horas, según los datos que pudo reconstruir este medio, siempre dijeron estar relacionados al mercado-pantalla de la cebolla en la zona de Villarino.

El otro involucrado, detenido en calle Fitz Roy 473 (1er. piso dpto A), es Juan Manuel Coresa. Hace unos años, en un hecho muy oscuro, a este hombre le secuestraron a un familiar para que pagara una deuda. “Era plata de la cebolla”, dijo Coresa en su momento, pero nadie le creyó. Ahora todo va cerrando.

En noviembre de 2011, los hermanos Samuel Neftalí y Héctor Hernán Inzunza fueron condenados a seis años y medio de prisión por haber participado de un hecho ocurrido el año anterior en Pedro Luro, cuando privaron de la libertad, golpearon y robaron dinero a una persona.

Según quedó determinado en el juicio, cerca de la medianoche del 12 de junio de 2010, al menos tres personas redujeron a Luis Alberto García en su vivienda de la laguna La Salada y, bajo golpes y amenazas, le exigieron que aportara datos, precisamente, sobre el paradero de Juan Manuel Coresa.

En el debate, Inzunza dijo que Coresa lo había contratado para trabajar en la cosecha de cebolla y que el empleador le quedó debiendo dinero, pero existieron dudas sobre esos argumentos.

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