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POR KEVIN KALISTER

Panadería de masa madre, la técnica milenaria que se volvió tendencia

Paladar negro pasó por Casamonte, una de las primeras cafeterías de la ciudad en ofrecer productos elaborados con este cultivo casero.

Por Kevin Kalister / Redacción de La Brújula 24

Casamonte es una cafetería que se encuentra ubicada en la esquina de Belgrano y Vespucio, y fue una de las primeras en ofrecer pan artesanal elaborado a partir de masa madre.

Esta técnica es muy antigua y cumple la misma función que la levadura instantánea, pero a diferencia de esta, la masa madre es totalmente natural, no lleva un proceso industrial. Parte de un cultivo casero entre la mezcla de harina y agua.

Si bien se había dejado de utilizar, a partir de la pandemia, el encierro de la cuarentena y lo saludable, volvió a flote.

Sus defensores aseguran que los productos elaborados a partir de ella son mucho más sanos, porque caen menos pesado. Incluso, algunos dicen que las personas con cierta intolerancia al gluten no presentan síntomas luego de ingerir este pan.

Sin embargo, hay que mencionar que estos productos no son para cualquiera, tiene un gusto y un aroma particular, más intenso y levemente acido, resultado de los microorganismos fermentados.

En esta ocasión, degustamos unas ricas tostadas de pan casero de masa madre con palta, huevos revueltos, jamón y queso ($400). Vienen 2 unidades, son muy ricas y abundantes.

Tostado de jamón y queso ($480): el pan bien crocante no falla y como se puede apreciar en la foto, el relleno es muy contundente.

Medialunas ($80): producto insignia de la casa, 100% de manteca amasadas a mano, no son livianas pero son deliciosas, bien húmedas, llevan ralladura de limón y naranja, y una buena cantidad de almíbar.

Finalmente, probamos los “nevaditos” (hojaldres) de dulce de leche y crema pastelera ($220): obviamente de manteca, poseen buena cantidad de laminados, como debe ser, y la masa en sí es mas liviana que la de las medialunas.

Para tomar optamos por un refrescante frappuchino ($400): café frío con leche y chocolate coronado con crema, y una limonada sin azúcar ($280), ideal para estos días de calor.

Un dato no menor es que poseen opciones veganas, como pueden ser las medialunas con aceite de coco o las tostadas con tofu, entre muchas otras.

En conclusión, se trata de un lindo lugar porque cuenta con un ambiente tranquilo, una atención que acompaña y buenas opciones de elaboración propia y artesanal para toda hora.

(Kevin Kalister, bloguero e instagramer. Creador de @bahiablancafood)

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