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informe especial

Cómo influye la crisis económica en el cuidado de la boca

La inflación golpea fuerte el bolsillo, la gente pospone los controles y la visita al odontólogo muchas veces pasa a un segundo plano. La palabra de un reconocido especialista bahiense.

Por Juan Tucat, redacción de La Brújula 24

Hace algunos años, en este medio te acercamos un informe especial que daba cuenta de aquellos cuidados médicos que iban quedando de lado con motivo de la pandemia.

“Los chequeos que no pueden seguir esperando”, se titulaba el texto, en el que varios profesionales de la ciudad hablaban de la importancia de ir retomando los controles postergados, con los debidos protocolos.

Es que básicamente, corría el 2021 y el coronavirus nos seguía marcando la agenda.

Hoy vamos a ir en esa misma tónica. Pero el motivo es otro, porque el responsable de turno no es ningún virus. Es la crisis económica que golpea fuerte el bolsillo y hace que muchas personas no vayan al odontólogo. Así de simple (y triste).

Primero, vale remarcar la importancia de la salud bucodental, aspecto fundamental de la salud en general que a menudo se subestima. La gente tiende a dar por sentada la salud de los dientes, encías y boca, hasta que enfrenta problemas relacionados. Es lamentable, ya que la mayoría de esos inconvenientes pueden prevenirse mediante buenos hábitos y exámenes regulares.

Estudios señalan que nueve de cada diez personas en todo el mundo están en riesgo de tener algún tipo de problema bucodental, desde caries hasta enfermedades de las encías, pasando por el cáncer de boca. La prevención empieza en la infancia y, sin embargo, incluso en los países más desarrollados, entre el 60 y el 90% de niños en edad escolar tienen caries.

La Organización Panamericana de la Salud advierte que las formas más graves de esta enfermedad es el cáncer de boca, cuyos factores de riesgo más importantes son el consumo de tabaco o alcohol y el virus del papiloma humano (VPH). Es por eso que los odontólogos tienen un papel clave para la detección temprana.

Estas enfermedades se pueden prevenir a través de hábitos saludables como:

  • Cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con pasta dental con flúor
  • Usar hilo dental todos los días
  • Usar a diario un enjuague bucal con flúor
  • Tener revisiones regulares, tanto los niños como los adultos.
  • Evitar las bebidas gaseosas, los jugos artificiales y las bebidas energéticas.
  • Evitar los dulces y las golosinas
  • Evitar la comida chatarra
  • Evitar el tabaco y el alcohol.

En contacto con la redacción de La Brújula 24, el doctor Fabián Giménez (MP 0429), Jefe del Servicio de Odontología del Hospital Penna, detalló una serie de situaciones que dan cuenta de la primera afirmación de esta nota: por la crisis económica, hoy la gente va menos al dentista.

“Todo paquete macroeconómico de medidas con efectos de alta inflación repercute en forma directa en la salud en general y, por supuesto, en la salud bucal”, argumentó el profesional. Y dijo que “la odontología y sus especialidades tienen costos de infraestructura, de insumos y de ejercicio de la profesión, como la matrícula, previsión, capacitación, costo de las entidades intermedias, de actualización y reemplazo de instrumental y equipos, entre otros”.

“Los efectos inflacionarios perjudican la adquisición de insumos y equipamiento”

De igual modo, Giménez destacó que “a su vez, brinda trabajo a secretarias, asistentes dentales, laboratorios de prótesis, proveedores directos e indirectos”. “Se estima que el 90% de los insumos en odontología son importados. Los efectos inflacionarios y de cotización de la moneda perjudican en forma directa la adquisición de esos insumos y la adquisición de equipamiento, y además encarece las prácticas de los laboratorios de prótesis”.

Lo cual, explicó el especialista, produce el desabastecimiento de varios productos ya que los proveedores los retiran del mercado, agravando más el cuadro de situación.

Fabián Giménez, Jefe del Servicio de Odontología del Hospital Penna. (Foto Archivo)

En su relato, Giménez refirió que “otro problema que ocurre con nuestros pacientes es el encarecimiento muchas veces desmedido de los medicamentos, en especial porque muchos son irremplazables y se termina dando la ridícula paradoja de que comprimidos de un antibiótico a veces son más costosos que la práctica misma”.

“Las obras sociales disminuyen la cantidad de prestaciones y pagan a los 2 o 3 meses”

“A su vez, obras sociales y prepagas disminuyen la cantidad de prestaciones por mes, y siguen pagando a los 2 o 3 meses promedio, a pesar de vivir en la época del pago instantáneo por celular”, indicó. Y graficó: “Muchas de ellas disminuyen la oferta de inversión en odontología y de esta manera, el profesional tiene que estar diariamente involucrado en los costos para ver qué tratamiento brindar con este escenario”.

Por otra parte, Giménez contó que “desde el escenario del paciente, a éste le genera incertidumbre el aumento de los costos y que la obra social le cubra menos. En este punto, es necesario remarcar la importancia fundamental de la prevención en salud bucal, porque no sólo es más saludable, sino que le ahorra dinero a todo el sistema de salud”.

“Es importante remarcar que muchos pacientes se vuelcan al sistema público de salud, que cubre un 60% de la atención de la población, aproximadamente. Por eso, hoy más que nunca es necesario que las instituciones intermedias de la odontología, las obras sociales y prepagas evalúen modificar el viejo sistema de prestaciones por uno nuevo que priorice el primer nivel de atención y la prevención en forma efectiva y eficiente”, manifestó.

Por otro lado, añadió el reconocido profesional bahiense, “en este confuso momento electoral, hay que apoyar y destacar el rol relevante de la salud pública como el pilar insustituible en la vida de los ciudadanos. Y saber también que la crisis económica, la inflación, la falta de planes y de programas repercuten en el paciente, y luego en el eslabón principal de la atención en odontología: el odontólogo”.

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