Reglamentaron la ley que obliga a vender antibióticos con receta archivada

El presidente Alberto Fernández firmó el decreto reglamentario de la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, una medida dirigida a combatir una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial. El objetivo de esta ley es promover el uso responsable de los antimicrobianos y regular aspectos relacionados con su expendio y consumo.

La reglamentación establece que los antibióticos solo podrán ser vendidos bajo receta archivada, lo que significa que no se requerirá una receta duplicada para su compra. Además, las presentaciones destinadas a la promoción sin valor comercial de estos medicamentos deberán ser entregadas a las farmacias de establecimientos sanitarios y solo se dispensarán bajo la receta del médico autorizado, en cantidades suficientes para el tratamiento completo y en un solo envase.

La Ley de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana adopta un enfoque integral de “Una Salud”, abordando el problema desde diversas disciplinas, como la medicina, la veterinaria y el medio ambiente, con la participación de todos los sectores involucrados. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, destacó que esta ley es pionera a nivel regional y mundial, enfocándose en la salud humana, animal y ambiental.

La resistencia antimicrobiana se presenta cuando los microorganismos patógenos, especialmente las bacterias, se vuelven resistentes a los medicamentos utilizados para combatirlos. Esta problemática ha sido una creciente preocupación, y si no se aborda adecuadamente, se estima que para el año 2050 podría convertirse en la principal causa de muerte a nivel global.

El mal uso de los antimicrobianos ha llevado al desarrollo de mecanismos de resistencia en los microorganismos, lo que significa que los antibióticos dejan de ser efectivos en el tratamiento de ciertas infecciones. Incluso se han identificado organismos multiresistentes y panresistentes, para los cuales no existen antibióticos eficaces, dejando a las personas sin opciones terapéuticas y llevándolas a un mayor riesgo de mortalidad.

Fuente: Télam