Puerto Pirámides, el punto de inicio de la aventura de avistar ballenas

Un espectáculo natural se despliega cada año en la península Valdés, en la vecina provincia de Chubut, un área que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de la llegada de las ballenas que entre junio y diciembre pasean ante la asombrada mirada de miles de visitantes.

Puerto Pirámide, municipio del departamento de Viedma, ubicado en el norte sobre el Golfo Nuevo, es el punto desde donde salen las embarcaciones de empresas como Peke Sosa Avistajes, una que tiene 50 años de experiencia acompañando a los turistas a disfrutar de una experiencia inolvidable.

“Las ballenas empiezan a llegar acá en abril, mayo, aproximadamente, pero bueno recién a partir de junio podemos comenzar que es cuando hay mayor número de ejemplares y están más estables dentro del golfo; y dura hasta mediados de diciembre”, explicó Miky Sosa, director de la empresa, en el programa Amo Viajar, que se transmite por La Brújula 24.

Detalló que “ahora estamos en temporada baja, no por las ballenas, sino porque hacemos un complemento con lo que es toda la fauna que viene acá a península Valdés entonces es la temporada baja termina el 31 de agosto y el primero de septiembre comenzamos con temporada alta, porque están los pingüinos, hay elefantes marinos, hay otro tipo de fauna y uno puede recorrer y estar más tiempo acá en la zona”.

Ubicada a 724 kilómetros de Bahía Blanca y a una hora desde el aeropuerto de Trelew, Sosa recomienda una estadía de cuatro a cinco días para conocer la zona y reservar para hacer el avistaje como primera actividad del viaje, principalmente por las previsiones que se deben tomar por el clima y también dependiendo del lugar escogido para hospedaje.

“El avistaje dura una hora y media. Puerto Pirámides es el único lugar habilitado para hacer los avistajes demarcados. Si se deja para lo último o vienen por poquitos días, capaz que no se puede navegar y eso es digamos la frutilla del postre, lo que todos quieren hacer es ver las ballenas”, señaló.

Sosa detalló que estos animales pueden llegar a pesar hasta 40 toneladas y la cría cuando nace unos 3.000 kg. En cuanto a la cantidad de ballenas, explicó que en la parte externa de la península Valdés y el golfo San José andamos en 1.200 a 1.300 animales por temporada.

“Son sumamente hermosos, dóciles, muy curiosos. Obviamente que todos los avistajes y todos los comportamientos de las ballenas son distintos, entonces no es que todas van a sacar la cola o todas se van a acercar y saltar. Tampoco hay un horario, eso tiene que quedar en claro en la visita. A veces lo conseguimos enseguida, viene en la navegación en la primera y capaz que ves altos con todo junto. A veces es cuestión de suerte, el tiempo en la naturaleza”, agregó.

Peke Sosa Avistajes es una empresa familiar pionera en la actividad y se inició en 1970. “Comenzó en 1969 con un científico norteamericano que quería estudiar las ballenas y como siempre estaba el agua sucia mi papá le dijo que se podían acercar, tirar una embarcación y acercarse las ballenas. Así lo hicieron y este hombre le dijo que en el futuro seguramente iban a poder hacer avistajes de ballena. Papá comenzó con el avistaje pago digamos en el año 70 cuando sacó dos turistas en todo el año que querían ver ballenas y bueno de a poquito fue ampliándose la escala”, relató Miki y añadió que “hoy somos un referente mundial, es el mejor lugar para hacer avistaje de ballenas y para poder verlas así como son, naturales”.

Actualmente no hay restricciones relacionadas con la pandemia para visitar Puerto Pirámides. Además, han hecho adaptaciones para embarcar a personas con discapacidad. La compañía toma reservaciones y consultas desde su sitio web y desde sus perfiles en Facebook e Instagram.