Café Muñoz: un histórico punto de encuentro con propuesta renovada

Por Kevin Kalister / Redacción de La Brújula 24

El Café Muñoz está situado en el edificio histórico del año 1936, ubicado en la esquina de la peatonal Drago y calle O’Higgins, allí donde funcionó por décadas una sastrería y posteriormente se transformó en un café.

Desde fines del 2020 este lugar se encuentra totalmente renovado, con nuevos dueños y una nueva carta. En cuanto al horario, permanece de corrido todos los días de la semana.

El local es realmente precioso, está muy bien iluminado no solo por sus propias luces, sino por los grandes ventanales que posee. Este punto de encuentro suele ser altamente concurrido por personas adultas, quienes generalmente frecuentan el centro.

Actualmente es más que solo una simple cafetería, ya que cuenta con un menú de opciones para cualquier momento del día.

En mi caso, elegí visitar el lugar para la hora de la merienda. Probé unos waffles con nutella, banana y crema que estaban bien, pero a la masa le faltaba cierta esponjosidad en su interior y crocantez en el exterior. Además, estaban presentados de una forma inusual, dados vueltas, acompañados de una generosa cantidad de toppings. Su precio fue $740.

Me resultó muy difícil elegir una porción de torta, porque todas se veían tentadoras en la exhibidora. Finalmente opté por la clásica balcarce ($540): pionono, dulce de leche, merengue y crema. Esta combinación sé que nunca falla y esta vez no fue la excepción.

Por último, para los amantes de los salado como yo, les recomiendo que prueben las tostadas de mar ($640).

Se trata de dos unidades de un delicioso pan integral con queso crema, rúcula y salmón ahumado. Si elegís visitar este café, esta es una opción imperdible.

(Kevin Kalister, bloguero e instagramer. Creador de @bahiablancafood)