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Tendencia Retro

Las películas de ayer que vuelven a tomar notoriedad ¿A qué se debe?

En La Brújula 24 te contamos sobre una curiosa particularidad que parece crecer día a día en Netflix. A la plataforma líder, le encanta redefinir no solo lo que vemos, sino que busca desencriptar fenómenos del ayer para que los aplaudamos nuevamente

Fernando Quiroga
Especial para la Brújula 24

Ya a esta altura no vamos a hablar de la increíble llegada de Netflix a cada sector del mundo. Reordena, redefine, reestrena; no teme en transformar en tendencia ni a íconos ni a películas o series que no hayan alcanzado, hasta ese momento, la notoriedad merecida. Recordamos que, en 2017, cuando La Casa de Papel estalló en el mundo, los mismos actores y actrices de la tira lo supieron sorpresivamente por la gran cantidad de mensajes y homenajes que recibían en sus redes personales, desde los más de 190 países en donde se daba la serie a través de Netflix; la misma que, en Atresmedia y para España, había pasado prácticamente desapercibida.

Esta anécdota nos hizo ruido a los comunicadores; nos dimos cuenta que era imposible subestimar no solo el poder de la plataforma creciente, sino el del mundo del streaming, que había llegado para quedarse.

Con este ejemplo claro, iniciamos el presente artículo, donde abordaremos la particularidad de la restitución de la gloria, para algunas producciones memorables como la que referiremos a continuación.

En 1991 conocimos a la película de Jonathan Demme, The Silence of the Lambs (El Silencio de los Inocentes) un increíble thriller psicológico donde Sr Anthony Hopkins, le daba vida a Hannibal Lecter, respectivamente asesino y psiquiatra que guiaba a la joven Clarice Starling (Jodie Foster) en la resolución de una serie de asesinatos realizados por un paciente del primero.

Como el éxito fue arrollador, Hollywood no solo pergeñó la secuela (Hannibal, 2001) sino también una precuela (The Red Dragon, 2002) ambientada unos años antes de que Clarice escuche balar a los corderos en la noche. Este último filme, que no alcanzó gran notoriedad en su tiempo, fue rápidamente olvidado en el universo ficticio de las producciones audiovisuales basadas en los libros de Thomas Harris. Sin embargo, al ser subida a la plataforma de la “N” roja ¡se transformó en tendencia!

Diecinueve años después de su estreno mundial, El Dragón Rojo, la película dirigida por Brett Ratner, sorpresivamente se transforma en tendencia en más de noventa países. He aquí el poder del streaming, sin necesidad de pauta publicitaria, ni campaña de ningún tipo, simplemente entrando en los hogares y marcando la factibilidad de un producto sobre otro. Al mismo tiempo, con la saga Twilight se está produciendo el mismo fenómeno.

Entonces ¿tanto poder tienen estos sitios?, suponiendo que un producto verdaderamente malo cayese en sus manos, ¿qué le daría valor verdaderamente para el público que lo consume? ¿obtendría legitimidad por el hecho de volver a verse (o a veces ser descubierto) en este espacio exitoso?, o realmente… ¿prevalecería por la calidad propia con la que fue realizado?

El snobismo en el mundo del espectáculo, no transversaliza únicamente a los artistas, también al público. Lo que marca tendencia, es el consumo, y la primera regla de este, es que se manifiesta en masa; donde más se busca consumir, es donde más es buscado por otros.

De todas maneras, Red Dragon, es una película que merecía volver a ser vista y valorada.

¿Qué pensás al respecto?

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