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sigue la polémica

Biólogo bahiense pidió una “anmistía” para el loro barranquero

El conservacionista se refirió a la declaración de guerra de una concejal de Ascasubi y recordó la vigencia de normativas que protegen la especie y su hábitat.

El sector de las barrancas de los loros la avenida Cabrera que está protegida por ordenanza. Foto gentileza Ría Revuelta

El biólogo bahiense Pablo Petracci pidió cambiar la visión y declarar una “anmistía a los loros” en el marco de la campaña que les declaró con sus expresiones una concejal de Hilario Ascasubi. María Del Valle Otero, edil de Unión por la Patria, dijo en La Brújula 24 que “la cantidad de loros a la mañana es impresionante, y el sonido es aterrador. Por eso creemos que no hay que tirar la toalla. Es muy difícil, lo que tenemos que hacer es trasladar la población, erradicarlos no se puede”.

“No es ético ni efectivo salir a matar los loros. Nada de las medidas cortoplacistas traerá soluciones sino más frustración e impotencia. No es la primera vez que se habla de una batalla contra los loros en la que ni Bahía escapa a una declaración de esa índole”, afirmó Petracci a “Hora Pico”. “La mirada cambió mucho. Hoy tenemos una ordenanza que protege a la barranca de los loros de calle Cabrera pero hubo que explicar mucho y salir a los medios para llegar a este punto”, continuó.

“El concepto plaga es un concepto erradicado que ya no se usa a nivel global. Por otro lado hay una realidad local que es entendible y genera el hartazgo y que mensajes como el de la concejal prosperen cuando ella, como funcionaria pública, lo que debería hacer es recurrir a la información publicada y los organismos que se han expedido sobre la temática. Mucha gente de la universidad ha ido a reunirse con la gente del ministerio de Medio Ambiente. Hace falta un plan de manejo de la especie con una visión conservacionista que haga que sea menos atractivo el lugar donde los loros pueden generar mayor conflicto”, indicó.

Petracci dijo que hay mitos instalados en el inconsciente colectivo referidos a que es “una especie plaga que destruye los cultivos”. En ese sentido explicó que la especie ha tenido que buscar lugares para anidar, reproducirse y alimentarse luego del desmonte de cañar y piquillín. “Hay una realidad biológica y una realidad de las personas que entran en conflicto, y detrás de eso un montón de medidas que se pueden implementar”, resaltó.

LA ENTREVISTA COMPLETA CON EL BIÓLOGO PABLO PETRACCI

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