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Claudio Rimoldi

El bahiense con un lugar de privilegio en el mundo de la pastelería

Claudio Rimoldi celebra sus 30 años de actividad ininterrumpida decorando tortas. Tras varias capacitaciones en los Estados Unidos, hoy dedica buena parte de su tiempo a enseñar repostería a las nuevas generaciones.

Cecilia Corradetti / [email protected] / La Brújula24

Claudio Rimoldi era un niño cuando solía escaparse a la casa de Ana Catalina, su madrina, una autodidacta que elaboraba todo “a ojo”, para verla cocinar. Sin querer, le contagió esa vocación que hoy intenta transmitir a las nuevas generaciones y a las muchas personas que desean aprender.

“Muchas veces pienso que Dios me la puso en el camino para probar si realmente era lo que deseaba para mi futuro. Mi madrina fue quien despertó en mí esa curiosidad que me llevó hasta este presente”, sintetiza en diálogo con La Brújula 24, el consagrado repostero y decorador de tortas que acumula 30 años de actividad.

Pan dulce y alegría en una clase magistral

Egresado en 1992 del Instituto de la reconocida Marta Ballina, en Buenos Aires, como profesor en decoración de tortas, un año más tarde obtuvo el certificado de panadero.

Tras hacer sus primeras armas, se le abrió un nuevo mundo en 2001 gracias a una maestría en porcelana en frío que realizó también en la Capital Federal.

Ese mismo año fue invitado por ediciones Ballina para asistir a Portland, Oregon (Estados Unidos) y dictar allí demostraciones en una de las tantas convenciones de decoradores de torta.

Con Nicholas Lodge, mentor de la torta de bodas de Lady Di y el príncipe Carlos, y su socio

Poco a poco a Claudio se le fueron abriendo puertas y, así, llegó a la televisión. Durante varios años, a través del programa “Generando Ideas”, conducido por Susana Benavente y Nora Horgan, enseñó repostería a un público muy amplio que comenzó a conocerlo. Luego participó mucho tiempo en “Código Femenino”, que se emite por Canal 9 de Bahía Blanca y su zona de influencia de la mano de la propia Susana Benavente.

Siempre con el afán de seguir aprendiendo, sumó en Chicago otra capacitación para el uso de diferentes materiales para decoración de tortas. Mientras tanto, forjaba su carrera desde siempre a la par de su propia academia (taller artesanal de Claudio Rimoldi) que más tarde combinó con la docencia en el Centro de Formación Profesional N° 402 y la escuela de capacitación laboral de San Roque.

En San Roque, en uno de los tantos cursos dictados

“Me crie en el barrio Colón. Mi madrina vivía pegado a casa, y era un trámite pasar a visitarla, sobre todo los fines de semana. Fui creciendo y cada vez me interesaban más las recetas que llegaban a mis manos a través de los libros de Royal, Maizena y Blancaflor, entre otros”, repasa.

De algo estaba seguro: el título que le otorgaría la Escuela Técnica 2 de calle Azara, donde cumplió con el secundario, no tenía nada que ver con su futuro. Sí, en cambio, era consciente de que con algunos “rebusques” que ese oficio le permitía, podría pagarse sus estudios de cocina y repostería.

Junto a Susana Benavente

“Egresé en diciembre de 1988 y en febrero ya estaba trabajando en el polo. Fueron tres años que me permitieron juntar dinero para capacitarme, hacer cursos y viajar a Buenos Aires, de donde traje un sinfín de conocimientos y donde conocí a una gra referente en mi vida, Marta Ballina. Todas esas herramientas me permitieron iniciar mi academia propia”, recuerda.

Un sinnúmero de materias afines a la cocina

–Desde hace más de 30 años que desempeña la labor en su academia y luego amplió el espectro a establecimientos educativos ¿Qué materias enseña?

–En mi taller dicto cursos y capacitaciones de decoración de tortas y esculturas en porcelana en frío, además de cursos de cocina a microondas. Siempre les digo a mis alumnos que tomen esta profesión con seriedad y responsabilidad, porque más allá de hacer lo que les gusta, representa una salida laboral con múltiples ventajas, como trabajar desde la casa. Hay muchísimo por hacer y enseñar.

Otra creación impecable

–¿Dónde continuó la docencia?

–En 2016 me incorporé en el Centro de Formación Profesional N° 402, donde dicté los cursos de Repostería Artesanal, Confitería, Ayudante de Pastelería y Alfajores Artesanales. También de Organización de Eventos y Maestro Pizzero-Rotisero. Antes de la pandemia dicté Panadería en el secundario con oficio del CENS N°453 en conjunto con el CFP N° 402 al cual pertenezco como instructor. En la Escuela de Capacitación Laboral San Roque dicté cocinero para comedor escolar. Ya en la pandemia ofrecí los cursos de panadería y pastelería en forma virtual y esas clases se pueden ver a través de mi canal de YouTube Claudio Rimoldi Taller Artesanal. Desde entonces dicto los mismos cursos de manera presencial y sumé los de fideero y organización de eventos.

–¿Y usted se sigue perfeccionando?

–Permanentemente, porque aparecen novedades todo el tiempo y nada mejor que transmitir y enseñar lo que uno aprende. Un alumno dedicado puede tener su propio emprendimiento, su negocio, sus empleados.

Una réplica perfecta de flores para decorar una torta

–¿Qué satisfacciones le brindó esta profesión?

— ¡Muchísimas! Amo lo que hago. Sin embargo, creo que una de las mejores experiencias fue haber participado y ganado durante cuatro años consecutivos el concurso nacional de decoración de tortas y porcelana en frío en la ciudad de Buenos Aires con profesionales de Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Ecuador y Paraguay. Las demostraciones fuera del país también me enriquecieron muchísimo. Un ejemplo fue en 2009 en Puerto Rico y dos años después en la Convención de International Cake Exploration & Societe, en Carolina del Norte, EEUU, y luego en la ciudad de Atlanta, Georgia, en ISAC (International School Academy Culinary), propiedad del reconocido chef pastelero Nicholas Lodge, mentor de la realización de la torta real de bodas del Príncipe Carlos y Lady Di. Otro lindo recuerdo fue haber participado en Costa Rica de clases de repostería en los más importantes programas de televisión.

En el Instituto Goyena, siempre enseñando

–Por último ¿Qué debe tener un buen pastelero?

— En primer lugar, amar la profesión, ser paciente y muy dedicado. También dejar un sello personal en el trabajo realizado a través de la prolijidad y el detalle.

Para conocerlo

Sitio web: www.claudiorimoldi.com.ar. Canal de Youtube: Claudio Rimoldi / Instagram: Crimoldi2 / Facebook: Taller artesanal de Claudio Rimoldi.

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