La Foto del Hotel: la película de un bahiense que tiene a la abuela de protagonista

Por Leandro Grecco
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Un grupo de jóvenes con una pasión compartida por el arte audiovisual decidió embarcarse en un emocionante proyecto: grabar un documental sobre la vida de Aurora, una mujer que buscaba reencontrarse con sus raíces. El equipo estaba compuesto por profesionales emergentes, cada uno con sus propias habilidades y talentos únicos.

Su protagonista era una mujer valiente y decidida llamada Aurora Vargas, quien había pasado gran parte de su vida lejos de su lugar de origen. A pesar de haberse adaptado a un nuevo entorno y haber construido una vida satisfactoria, siempre existió en ella un anhelo profundo por conocer sus raíces y comprender su identidad.

El grupo heterogéneo de amigos, alumnos de Audiovisuales y unidos por una misma carrera, emprendieron un viaje con sus equipos y mochilas para transitar la memoria de Aurora, documentando su larga vida atravesada por la tragedia, la valentía, el amor y la esperanza.

El periplo al pasado inició el 21 de mayo desde La Plata para comenzar a rodar el documental biográfico de la mujer que a sus 81 años tiene un deseo que la acerca a su pueblo natal. El mismo anhelo mueve a un conjunto de jóvenes, los cuales se adentraron en las rutas patagónicas para asumir la aventura y cumplirle el sueño a la única y principal protagonista de esta historia.

Se trata de un viaje emotivo y en familia de regreso a Maquinchao, localidad cabecera del departamento 25 de Mayo, en la provincia de Río Negro, de donde Aurora emigró hace 75 años y nunca más volvió. El proyecto está motorizado a pulmón por el equipo de jóvenes independientes que quieren dar a conocer la historia de la abuela y cumplirle su último deseo.

Por esa razón, semanas antes de iniciar el largo viaje pusieron a disposición una cuenta bancaria para reunir el presupuesto que demanda la semana lejos de casa. Quienes están a cargo del rodaje unieron inicialmente la ciudad de las diagonales con Bahía Blanca, donde reside Aurora para sumarla a uno de los vehículos que comandará la travesía.

Ella nació el 4 de agosto de 1941 en Paraje Cortaderas y antes de llegar al destino final, la comitiva que narrará esta historia hizo escala en Viedma, donde la mujer se reencontró luego de muchos años con sus hermanos Tito y Beto, quienes actualmente residen en la capital rionegrina. La siguiente parada fue en San Antonio Oeste, un lugar lleno de acontecimientos que marcaron la infancia de Aurora.

Luego, el arribo a Maquinchao, donde se encuentra el hotel que marcó un antes y un después en esta historia. El objetivo final era hallar el único registro fotográfico de su infancia. Por último, el viaje se cierra en Bariloche (después de desandar 1472 kilómetros desde La Plata), donde la familia de la mujer esperó a todo el grupo con un tradicional locro para ser degustado con el deber cumplido.

Lucas Martín es el bahiense que tomó la posta desde un comienzo y conversó con LA BRÚJULA 24: “La idea surgió a partir de una charla con mi abuela, donde me relató sus vivencias de aquella niñez, muchas de ellas traumáticas, donde el paso del amor a la tragedia era algo natural. Entre tantas cosas, me comentó que en el pueblo donde vivió su infancia la estaba pasando muy mal, hasta que su mamá la fue a buscar y la llevó al hotel donde trabajaba”.

“Una vez allí, la dueña se encariñó con ella, era una nena de seis años a la que bañó, le compró un vestido blanco y le tomó una fotografía sentada sobre un mostrador. La idea fue recuperar esa foto, algo utópico, aunque más allá de ese detalle que no es menor y la película en sí, es el hecho de viajar con mi abuela hasta su punto de encaje”, afirmó el nieto de la protagonista.

“Nos adentraremos en los recuerdos de su infancia nómade donde Aurora contó cómo pudo ser una guerrera ante la adversidad y de qué manera se recompuso de cada momento donde prevalecieron las injusticias”

Luego, dejó en claro cuál es el propósito de este ambicioso proyecto: “El mensaje que queremos dar con la historia es dar cuenta de las necesidades afectivas, sociales y materiales de los niños en las infancias. Dejar en claro que los derechos humanos no están al alcance de todos, hoy en día sigue habiendo personas sin hogar, ni acceso a la educación o alimentación digna. La premisa es implantar el germen de conciencia del trato hacia los niños en sus primeros años de vida y su crianza”.

“En total son unos 3500 kilómetros de ruta ida y vuelta en el cual pudimos ir autogestionando, habiendo conseguido un vehículo, tres tanques de nafta que nos cedieron a través de donaciones por Mercado Pago. Haber tenido más de 6000 mil visualizaciones en Instagram en la previa al proyecto es un montón, teniendo en cuenta que comenzamos a difundir todo un par de semanas antes, reuniendo 300 seguidores en la red social”, celebró Martín.

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Por último, desplegó detalles de todo el grupo que lo acompaña: “Además de mi rol de guionista y director, contamos con un realizador chileno –Roberto Burgos– que fue el encargado de la dirección de fotografía, como jefe de sonido está a cargo Antarki Contreras Valdivia que llegó desde Perú, a cargo de la producción quedó Costanza Cortes (Comodoro Rivadavia). Por último, Lucía Carrizo (asistente de dirección), Martina Maffia (cámara) y Selena Cea (dirección de arte), todas platenses, completan la nómina de un staff que intenta ser lo más profesional posible”.

Con cámaras en mano, el equipo documentó los lugares significativos de la infancia de Aurora, donde se reunió con familiares y amigos que no había visto en años. Cada escena capturada era un testimonio de la emoción y la alegría al reconectarse con su pasado y hallar un sentido renovado de pertenencia.

El proyecto no solo será un éxito en términos de logros cinematográficos, sino que también dejó una profunda impresión en cada uno de los miembros del equipo. Todos se dieron cuenta de que un material audiovisual no solo tenía el poder de entretener, sino también de inspirar, conectar y ayudar a las personas a encontrar su lugar en el mundo.