WhatsApp de Publicidad
Seguinos

Juicio al peritrucho

Una colaboradora de Herrero reveló cómo descubrió que su jefe plantaba pruebas

Laura Ballester fue una de las testigos en brindar su testimonio en la primera sesión del juicio.

Por redacción de La Brújula 24 y Pablo Montivero, corresponsal en Mendoza

Desde la comodidad de su hogar, a través de una videoconferencia, comenzó a ser juzgado este miércoles el peritrucho Marcos Herrera por la causa que lo tiene imputado por una batería de delitos ante la Justicia de Mendoza.

El ex policía está acusado de plantar pruebas en el marco de los rastrillajes que se desarrollaron entre fines de setiembre y principios de octubre de 2021, por el caso de Viviana Luna, una mujer que desapareció hace más de seis años en la provincia cuyana.

A Herrero se lo vio muy cambiado con respecto a la época en que fue detenido por la Policía de Mendoza. Ahora lucía una frondosa barba, mientras que antes su rostro estaba completamente afeitado.

Mientras aguardaba por la llegada del Tribunal, el adiestrador de canes se levantó de su silla en varias oportunidades y hasta cruzaba alguna que otra palabra con una persona que lo acompañaba, probablemente su esposa o alguno de sus hijos.

Una vez que los jueces Ramiro Salinas, Luis Correa Llanos y Ramon Spektor ingresaron a la sala, se le dio inicio a la primera audiencia del juicio y rápidamente la defensora Julieta Lavarello pidió la palabra para hacerle un par de preguntas a su cliente.

La letrada le consultó a Herrero cuáles eran sus ingresos mensuales y el ex policía detalló que actualmente rondan entre los 15 mil y 30 mil pesos por mes, que obtiene adiestrando canes. Y agregó que ese dinero “no alcanza” para afrontar sus gastos habituales.

Posteriormente, Lavarello -junto a su colega Mariano Talquenca- solicitó la nulidad absoluta sobre la indagatoria a su cliente, ya que entendía que se violó el derecho a la defensa, hubo falta de pruebas en el requerimiento de elevación a juicio y cuestionó la cadena de custodia de los huesos y demás elementos que, de acuerdo con el Ministerio Público, fueron plantados por Herrero.

Por su parte, el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, quien lideró la instrucción, y el fiscal en jefe Fernando Guzzo; respondieron que ese mismo pedido de nulidad fue rechazado en 11 audiencias diferentes, celebradas en distintas instancias de la investigación penal preparatoria y también en las preliminares al juicio oral.

Además, contestó los cuestionamientos acerca de los peritajes practicados y la cadena de custodia, indicando que la defensa podría haber realizado una pericia de parte y que nunca lo hizo.

Gustavo Pirrello y el fiscal en jefe Fernando Guzzo

Finalmente, el Tribunal no tomó una decisión y prefirió diferir hasta el final del debate su determinación acerca del pedido de nulidad absoluta formulado por la representante legal de Herrero.

Posteriormente, comenzaron a desfilar los primeros testigos de la causa, entre los que se encontraban detectives de la División Búsqueda de Personas, dependiente de la Dirección de Investigaciones, quienes ofrecieron precisiones sobre algunas tareas realizadas por expediente de averiguación de paradero de Viviana Luna.

La última en pasar al estrado fue Laura Ballester, integrante del Grupo Kunti K-9, quien acompañó a Herrero en los rastrillajes que hicieron la localidad de Potrerillos -donde vivía Luna y fue vista por última vez-, contratados por los hijos de la mujer.

Ballester supo ser la mano derecha de Herrero. Lo admiraba y admiraba su trabajo. Y así fue su decepción, cuando ella misma lo descubrió repasando videos de cómo Herrero plantaba pruebas de manera grosera para luego anunciar los hallazgos.

Así, el peritrucho a lo largo de su nefasto raid, ha plantado huesos, amuletos, cartas, preservativos usados, entre otras cosas. El modus operandi siempre fue igual: llevar en su mochila lo que luego iba a “descubrir”. Todo le servía para ganar fama de infalible y de “maestro” en resolución de casos imposibles.

Se espera que el jueves a las 8.30 se reanude el debate y se continúe con la declaración de testigos.

La acusación contra Herrero

El peritrucho se encuentra imputado por los delitos de estafa, falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos y honores.

El 3 de diciembre de 2021 fue detenido durante un allanamiento su domicilio de Viedma, Río Negro, y los policías lo trasladaron a Mendoza.

Todo fue a raíz de los rastrillajes que realizó a fines de septiembre de ese año en Potrerillos, por pedido de los hijos de Luna. En esa oportunidad, aseguró haber encontrado un cráneo y un papel con anotaciones dentro de un monedero, en el interior de una casa que ya había sido rastrillada por la Policía de Mendoza.

Mediante un peritaje a esos huesos, se demostró que pertenecían a un hombre y que habían sido manipulados por Herrero, evidenciando que colocó de manera deliberada los restos en ese lugar. Los peritos constataron que esos huesos coincidían con el ADN de los hallados durante la búsqueda por la desaparición de otra mujer, Marcela López, en Santa Cruz, en la que también fue contratado Herrero.

Este no es el único caso en el que el peritrucho hacía de las suyas. En Bahía Blanca, en la causa de Facundo Astudillo también participó y actualmente se pidió una investigación de sus hallazgos y su actividad durante la búsqueda del joven fallecido.

Lo más leído