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Sileoni: “Nadie tendrá el título si no aprueba todas las materias”

El ministro de Educación bonaerense conversó con La Brújula 24 sobre las modificaciones que se plantean hacer. Criticó a quienes "banalizaron" el tema.

Alberto Sileoni, ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, conversó esta mañana con La Brújula 24 sobre la reforma que se busca realizar en el secundario con vistas a reducir la deserción escolar. El jueves se había referido a la misma cuestión en su visita a Bahía el gobernador Axel Kicillof. Por otro lado celebró que, el 2023, sea el cuarto año en que el ciclo escolar comenzará en tiempo y forma.

Sobre el punto principal de la entrevista el funcionario cruzó a quienes se adelantaron a criticar y, según dijo, “banalizar” la reforma educativa. “Nadie puede pensar que en febrero podríamos haber lanzado una medida para marzo. Hubiera sido poner el sistema educativo patas para arriba. Toda la evidencia dice que la repitencia no mejora los problemas de la escuela. Aquel que repite no aprende más. En el mundo son muy pocos los países que sostienen la repitencia”, advirtió Sileoni en diálogo con el programa “Hoy también”.

El ministro planteó que en la mayoría de los países, el tránsito por el sistema educativo es “sin límite, con una gran asistencia del Estado”. “Desde hace 120 años hay repitencia en el sistema educativo argentino. En el mundo hubo grandes cambios en ese lapso y, si no podemos discutir sobre la repitencia, es lamentable”, indicó.

Sileoni aclaró que, aquel alumno que tenga problemas de aprendizaje, pasará más tiempo en la escuela, asistiendo a contraturno o los sábados pero contando con la ayuda de profesores tutores y módulos de apoyo para fortalecer la enseñanza.

“Nadie tendrá el título secundario si no aprueba todas las materias. Simplemente evitamos la frustración. Nosotros creemos en el mérito, en el esfuerzo”, afirmó.

El funcionario insistió con sus críticas hacia quienes hicieron un abordaje demasiado liviano de la compleja temática, que tiene intrínseca una crisis social.

“Los chicos más pobres, en general los que repiten, terminan abandonado y se van ‘a la esquina’. No los queremos tener dentro de la escuela ‘para la estadística’. Los queremos aprendiendo, trabajando, esforzándose. Les molestan en la escuela, les molestan en la esquina, ¿qué quieren hacer con los chicos? La escuela es la primera que mira los moretones de los pibes, es la que anticipa un problema que puede terminar mal. Lamentamos que se banalice la discusión, pero la seguiremos manteniendo”, confió.

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