Tres áreas de la UNS participan de una campaña contra la desnutrición infantil

Investigadores, profesores, estudiantes y profesionales de la comunidad universitaria participan de las actividades que se llevan adelante en Bahía Blanca para detectar y atender la desnutrición y anemia de menores de cinco años de sectores vulnerables.

Se trata de las tareas de detección y análisis de patologías en bebés, niñas y niños de hasta 5 años de edad y embarazadas de escasos recursos que se llevan adelante en la Unidad Pediátrica CONIN, una campaña que reúne a diversas entidades públicas y privadas, para detectar y realizar seguimiento y control de problemáticas relacionadas con la mala o escasa alimentación.

Se estima que alrededor de 150 familias de los barrios Spurr (Villa Talleres, Ferro, Barrio 1810, Evita) y Noroeste (Tierras Argentinas, Puertas de Sur, Maldonado, Martín Fierro y Costa Blanca) participaron de los chequeos.

La investigadora de la Planta de Ingeniería Química (PLAPIQUI) Consuelo Pacheco, que lleva adelante un proyecto especial para un suplementario dietario rico en hierro con fines pediátricos, es una de las participantes de esta propuesta, para relevar los datos estadísticos. Y explicó que “hay escasez de información sobre el tema en todo el país”.

“La importancia de la anemia en bebés y niños está relacionada con su crecimiento, desde el feto hasta los primeros años. Además, al tener contacto con las familias, se puede saber las conductas alimentarias y la escasez de consumo de productos necesarios, como la carne”, acotó, en declaraciones publicadas por la Universidad Nacional del Sur.

Además, Mirta Ruggeri, Presidente de la Asociación Cepronisa –Centro de promoción para una niñez saludable-, conversó con el equipo del programa “Una buena razón”, emitida por La Brújula 24, y dijo que “la idea del móvil CONIN es poder llegar a los barrios que a veces nosotros no podemos”.

“Consuelo estuvo toda la semana trabajando mucho, ella se acercó hace unos cuantos años porque está realizando una investigación. En su momento no lo pudimos concretar porque no teníanmos la cantidad de niños, antes de la pandemia volvimos a charlarlo y lo fuimos a ver al doctor Pablo Acrogliano –secretario de Salud comunal– para ver si era viable. Para hacer esta movida era necesario el acompañamiento municipal”.

“Estuvimos dos años en stand by por la pandemia y este año el Intentente nos dio el ok para reflotarlo”, destacó.